El ser humano es social por naturaleza. Desde que los
niños ponen un pie en la calle buscan el contacto con otras personas y, poco a poco, van formando un grupo de
amigos. Y parte del desarrollo de los hijos se desarrolla en este círculo, pero, en otras ocasiones en esta esfera pueden aparecer problemas que afecten al bienestar de los más pequeños o
adolescentes.