Mejorar la comunicación entre madre e hijo para aumentar el entendimiento y conexión emocional - MUNDO CONSCIENTE
Hoy en día es mucho más fácil llevarnos bien con nuestros hijos porque tenemos muchos recursos para aprender a relacionarnos. Uno de los más efectivos es aprendiendo directamente en unas vacaciones, como las que organiza Mundo Consciente.
Unas vacaciones en las que puedes vivir con otros padres la experiencia de tener una comunicación armónica con tus hijos, y aprender cómo puedes educarlos en el respeto, autoestima y amor. Todo esto que se expone a continuación, es lo que puedes vivir en estas vacaciones para llevarlo a la práctica en tu vida diaria.
¿Por qué es tan difícil la comunicación en familia?
Una de las tareas más difíciles para los padres es tener una comunicación clara y sincera con sus hijos y que estos realicen cosas que sean beneficiosas para ellos. Por ejemplo, todos los padres sabemos que sería maravilloso que se alimenten bien, pero muchas veces les atraen los alimentos insanos. Todos los padres queremos que nuestros hijos aprueben, pero a veces se dispersan en otras cosas, suspenden y sufren estudiando.
Para que esto no suceda y nuestros hijos se enfoquen en actividades y decisiones buenas para su persona, lo más importante es que tengamos con ellos una buena comunicación y que nos escuchen, valorando lo que les decimos.
7 tips de Mundo Consciente para tener una buena comunicación en familia:
1. No utilices tu autoridad en todas las acciones que te gustaría corregir de tu hijo.
Déjalo libre, cuanto más tiempo mejor. No le protestes por cualquier detalle como por ejemplo cómo ha doblado la toalla, que tiene el volúmen de la música un poco alto... etc, porque de esta forma tu hijo se revelará y hará a desgana todo lo que tu le pides, o peor aún, hará todo lo contrario.
2. Utiliza tu autoridad en todo lo que es importante y no des opción a que tu hijo haga lo que le da la gana.
Establece límites claros y asertivos. No puedes poner un límite levantando la voz o regañandolo, porque entonces generarás rebeldía. Por ejemplo, no puede estudiar y ver la televisión simultáneamente. Eso es innegociable.
3. Llega a acuerdos y negociaciones aceptadas por los dos.
Esto te ayudará a no tener que darle vueltas al mismo tema cada vez que se produce la misma situación. Un acuerdo significa que no encienda la televisión cuando estudia, y hay que respetarlo siempre, y no se puede volver a discutir sobre un asunto sobre el que ya se ha establecido un acuerdo. Si cada vez que estudia, pone la televisión y tienes que pelear con él, esto supondría un desgaste muy profundo para la relación, porque supone peleas constantes que no suceden cuando un trato es claro y aceptado por las dos partes.
4. Escucha lo que te dice tu hijo.
Si no conoces sus resistencias, sus miedos y sus inseguridades, no le puedes pedir que haga casi ninguna cosa porque le va a costar mucho esfuerzo. Por ejemplo, no le puedes pedir a tu hijo que pida un poleo menta al camarero si no le has escuchado y no sabes que le tiene miedo a ese camarero y que le da vergüenza.
5. Muéstrale tus imperfecciones y reconoce todos tus errores con naturalidad.
Si lo haces así, a él le será fácil mostrar sus errores y su vulnerabilidad. Si intentas que te exprese su verdad sin expresarle la tuya estás intentando conseguir algo prácticamente imposible. ¿Tú confiarías tus sentimientos a alguien que no te los confía a ti?
6. Descubre los dones de tu hijo.
Para ello, déjalo libre y observa cómo él tenderá a buscar y conectarse con lo que genuinamente le importa y le interesa, de una manera natural y espontánea. A uno le gustará bailar, a otro jugar al fútbol, a otro las matemáticas, a otro las relaciones sociales..., y si descubres esto, y eso lo descubres solamente observando a tu hijo, necesitarás mucho menos esfuerzo para educarlo, porque realizará todas las actividades a gusto.
7. Y lo más importante, tu hijo tiene que sentir constantemente tu amor y tu reconocimiento.
Si no lo siente se puede volver rebelde o hacer lo contrario de lo que le dices para atraer tu atención.
Todo esto lo puedes aprender leyendo libros o viendo documentales, pero sin duda, la manera más directa y rápida de aprenderlo es vivirlo experiencialmente con tus hijos. En las vacaciones en familia que organiza Mundo Consciente en la Sierra de Gredos padres e hijos pueden vivir unos días de disfrute en plena naturaleza mientras experimentan cómo su comunicación mejora, cómo es sencillo llegar a acuerdos entre padres e hijos que mejoren la convivencia y la relación, y muchas cosas más.
Marina Berrio
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