Desde que los padres reciben a sus hijos en brazos se dan cuenta de que la
paternidad va a ser el más difícil de los trabajos. Y no solo por todos los cuidados que hay que prestar y por las atenciones que se debe asegurar a los pequeños. Hay que estar muy pendiente de posibles errores en los que se cae fácilmente, sin darse cuenta, y que pueden tener
consecuencias en el desarrollo de los hijos.