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HACER FAMILIA

Existe un dicho que afirma que los hijos son la alegría del hogar. Sin embargo, educar a los hijos no es siempre un camino de rosas y vivimos preocupados por su educación. Puede que los padres estemos tan centrados en ayudarles a portarse correctamente, a adquirir buenos hábitos que a veces nos olvidamos de la importancia de bromear y reír a carcajadas a su lado. 

Efectivamente, nuestros hijos necesitan autoridad y disciplina, pero es imprescindible que la infancia cuente con un tiempo para reírse. Con estas edades, puede decirse que nuestros hijos se encuentran en la etapa de la risa fácil, espontánea, continua...y feliz.

En la infancia los niños se encuentran en el periodo sensitivo perfecto para que hagamos del buen humor una forma de ser, una postura ante la vida. Educar a los hijos felices les ayudará a contar con recursos para superar los problemas y disgustos que les sobrevengan más adelante.

Beneficios del buen humor en los niños

Son muchas las ventajas que ofrece el buen humor a nuestro hijos. Entre ellas, podemos destacar las siguientes:

- Seguridad en ellos mismos.

- Su autoestima mejora.

- Un carácter alegre y más amable.

- Dominan el orgullo.

- Disfrutan más de las pequeñas cosas cotidianas.

- Fomenta la creatividad.

- Aviva la inteligencia.

- Más facilidad para relacionarse con los demás.

Pautas para fomantar el buen humor familiar

Fomentar la alegría en el hogar

Los hijos necesitan un ambiente en el que, habitualmente, se esté de buen humor. Cuando esto no ocurre y hay gritos (por ejemplo), el hogar va cayendo poco a poco en un sopor parecido a la tristeza, que no lleva a nada ni libera de los problemas. Por lo tanto, fomentar el buen humor empieza por nosotros mismos, los padres.

Si queremos ganarnos el afecto de los hijos y lograr que crezcan con un carácter enérgico es necesario que dejemos los problemas fuera de casa. Estar de buen humor no cuesta tanto, y además es mucho más gratificante. Hay que esforzarse por sonreír, aunque a veces se haga difícil. Poniendo ganas, acabará por enraizarse en el carácter un sólido sentido del humor.

Utiliza el humor como herramienta para educar a tus hijos

Muchas veces un rasgo de humor servirá para salvaguardar el tesoro de la autoridad al no tener que ejercerla. El humor sirve para relajar un ambiente tirante y pone lubricante al engranaje de la autoridad. No pensemos que debemos ser muy ocurrentes y graciosos continuamente, o que en nuestra casa nos pasemos todo el día contándonos chistes unos a otros.

La esencia reside en buscar frases amables y divertidas, comparaciones precisas y oportunas, y hasta tratar de imitar sus actitudes, puede servirnos para que ellos comprueben lo desfasado y hasta ridículo de muchos de sus comportamientos. Así se les puede ayudar a superar un orgullo desmedido o el tomarse demasiado en serio. Y además, se creará un ambiente especial y relajado en casa. 

Fomenta la confianza con tus hijos

La confianza y la confidencia se van cultivando en un ambiente risueño. Con una actitud amable y alegre quizás podamos entrar en intimidades que de otra forma no sería posible, de la misma manera que nosotros podemos decir cosas que pronunciadas en tono solemne podrían resultar ofensivas.

El humor nos permite siempre una salida airosa en nuestras reprimendas o castigos, ya que el humor es un signo visible de cariño, que se trasluce en el deseo de hacer llegar suavemente un mensaje. Porque la alegría y el optimismo de nuestro hogar debe asentarse en el amor.

Noelia de Santiago Monteserín

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