Publicado 16/04/2012 03:53

Entre un 2 y un 4% de mujeres jóvenes sufren trastornos de conducta alimentaria

VALENCIA, 16 Abril

Entre un 2 y un 4 por ciento de chicas jóvenes sufren trastornos de conducta alimentaria, lo que la convierte es una de las psicopatologías más prevalentes entre las mujeres, según ha informado la Generalitat en un comunicado.

El director general de Calidad y Atención al Paciente, Ignacio Ferrer, ha visitado este viernes la sede de la Asociación Valenciana de Familiares de Enfermos con Trastornos Alimentarios: Anorexia y Bulimia (Avalcab).

Durante su visita, Ferrer ha instado a desterrar el "falso mito" de que "el trastorno de la conducta alimentaria no se puede curar y hay que resignarse a vivir con él". "Debemos trasmitir a los afectados que este problema se puede curar, aunque en algunos casos sea un proceso largo que pasa por diferentes etapas, y necesita tratamiento adecuado que en la Comunitat podemos ofrecer", ha subrayado.

El director general ha trasladado un mensaje de ánimo a los miembros de esta asociación, que ofrece ayuda, orientación e información a 182 familias. Asimismo, ha recordado que la Comunitat ha sido pionera en España en disponer de unidades específicas para el tratamiento de trastornos de la conducta alimentaria, que atienden anualmente a más de 140 pacientes.

En España la prevalencia del trastorno se sitúa entre un 3,3 y un 5,5 por ciento en adolescentes de 12 a 20 años, y en población general la morbilidad en mujeres es de un 0,5 por ciento. Si se atiende a las entidades subclínicas y síndromes parciales de la enfermedad, las tasas se incrementan en mujeres hasta cerca del 15-18 por ciento de la población juvenil. No obstante, estos trastornos se dan en todas las edades y en hombres.

La anorexia nerviosa es uno de los trastornos de conducta alimentaria más detectados, principalmente entre los 14-16 años. Se caracteriza por el rechazo a mantener el peso en los valores mínimos normales, el miedo intenso a ganar peso, la alteración de la percepción de la silueta y la amenorrea.

Más allá de ser una alteración del patrón alimentario, se asocian también factores conductuales, emocionales y socioafectivos, y tiene consecuencias somáticas que retroalimentan el cuadro clínico.

La bulimia nerviosa, por su parte, es más prevalente en torno a los 18-20 años, y se caracteriza por recurrentes episodios de voracidad; conductas compensatorias inapropiadas con el fin de no ganar peso, como ayuno, ejercicio excesivo, conductas purgativas como la autoinducción al vómito o el abuso de laxantes o diuréticos; y una autoevaluación exageradamente influida por el peso y la imagen corporal. También implica factores conductuales, emocionales y cognitivos