Actualizado 10/08/2020 12:17

En invierno, protege la salud de tu bebé a través de su dieta

La alimentación del bebé en invierno
La alimentación del bebé en invierno - ISTOCK

Sabemos que es importante que nuestro bebé esté bien abrigado en invierno. Pero a pesar de tomar todas precauciones, terminará cogiendo algún que otro virus y pasando largos periodos con mocos, toses y fiebres varias. En los bebés el algo muy común, pues su sistema inmune aún está en desarrollo.

Entonces, ¿qué podemos hacer para protegerlos? Pues prestar especial atención a la dieta, ya que a través de una alimentación adecuada, podemos compensar y fortalecer las carencias propias de esta época debido al frío y a la falta de luz.

La alimentación para bebés tiene que ser rica en vitaminas y minerales, que se pueden obtener a través de la leche materna, la leche en polvo y productos de alimentación infantil (yogures, preparados de frutas, potitos de carne, pescado, verduras o legumbres, entre otros). Este tipo de productos puede encontrarse en Farmacias Online al mejor precio, como por ejemplo en ShoFarmacia.

La vitamina A, una fiel aliada para proteger las mucosas y la piel

En invierno es muy común que aparezcan irritaciones en la piel, la nariz y la garganta. Además, si tu bebé se frota o se rasca continuamente, la situación solamente empeora. Para prevenir estas situaciones y asegurar una recuperación óptima de las mucosas y la piel, un buen aporte de vitamina A es clave. Elige productos con calabaza, zanahoria, espinacas, huevo y bacalao.

Vitamina C para ayudar a su sistema inmune

Como hemos dicho antes, el sistema inmune de tu bebé todavía es débil y necesita ayuda extra. Dásela con una buena dosis diaria de vitamina C en forma frutas como naranjas, kiwis y fresas. Aunque si también buscas verduras, el pimiento y el brócoli son ideales.

Para compensar la falta de luz, incluye vitamina D

La vitamina D es esencial para la absorción del calcio y el fósforo, y así ayudar al crecimiento y al desarrollo intelectual de tu bebé. La luz del Sol estimula su producción, pero con el cambio de hora, se hace de noche antes. Esto puede dar lugar a deficiencias de vitamina D, así que asegúrate de aportarle lácteos como leche o yogures y pescados azules como el salmón.

Hierro y magnesio, un equipo protector perfecto

Estimula la inmunidad de tu bebé y asegura el buen funcionamiento de su respiración con alimentos ricos en hierro como las legumbres, las carnes y los pescados. Y si no quieres que pierda vitalidad, no descuides su aporte de magnesio dándole a probar chocolate y frutos secos.

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