Fomentar la autonomía en niños y adolescentes con las tareas escolares es esencial para su desarrollo personal y académico. Aquí tienes algunas estrategias para lograrlo:
1. Establecer rutinas claras
Crear una rutina diaria para las tareas escolares ayuda a los menores a entender cuándo es el momento de estudiar y cuándo pueden relajarse. Un horario fijo les proporciona estructura y les enseña a gestionar su tiempo de manera efectiva.
2. Proporcionar un espacio de estudio adecuado
No tiene que ser perfecto y puede ser compartido. Que sea adecuado implica que esté libre de distracciones y que fomente el orden. Como explica Darius Foroux en su libro Hazlo hoy (Palabra, 2024), «una vida desordenada implica un cerebro que también lo es, y con un cerebro desordenado no obtenemos resultados. Yo he optado por un ambiente de vida y de trabajo simplificados: una mesa, un portátil y un cuaderno. Mantén la sencillez. No necesitas trastos».
3. Fomentar la planificación y organización
Enseñar a nuestros hijos a usar agendas o aplicaciones para planificar sus tareas y proyectos les ayuda a desarrollar habilidades de organización. Pueden anotar fechas de entrega, dividir grandes proyectos en tareas más pequeñas y establecer plazos intermedios.
4. Ofrecer apoyo, pero no soluciones
Es importante estar disponible para ayudar, pero sin resolver las tareas por ellos. Guiarles con preguntas que les hagan pensar y encontrar la solución por sí mismos fomenta la independencia y la confianza en sus habilidades. Un buen truco es darles un tiempo para que intenten resolverlo solos y que luego nos cuenten qué han hecho. La mayoría de las veces ya lo han conseguido.
5. Reconocer lo bien que lo están haciendo
Ayudar a los niños a establecer metas claras y alcanzables para sus tareas puede ser muy motivador. Aunque no se debe recompensar materialmente el trabajo académico, porque es su deber, sí es importante reconocer el esfuerzo que han sido capaces de llevar a cabo.
6. Fomentar la autoevaluación
Animar a los niños a revisar su propio trabajo antes de entregarlo les ayuda a desarrollar un sentido crítico y a mejorar sus habilidades de autoevaluación. Pueden utilizar listas de verificación para asegurarse de que han cumplido con todos los requisitos.
7. Promover la lectura y la investigación independiente
Fomentar la lectura y la investigación por cuenta propia les ayuda a desarrollar habilidades de aprendizaje autónomo. Proporcionar acceso a libros, enciclopedias y recursos en línea puede ser muy beneficioso y aumentará su amor por el conocimiento.
8. Desarrollar habilidades de resolución de problemas
Enseñar a los niños a abordar los problemas de manera lógica y sistemática les ayuda a ser más autónomos. Pueden aprender a identificar el problema, considerar diferentes soluciones y elegir la mejor opción. Evitamos acudir rápidamente ante cualquier contratiempo y les damos un plazo prudencial para que intenten solucionar los problemas.
9. Fomentar la responsabilidad
Asignar responsabilidades en el hogar, como tareas domésticas, puede complementar el desarrollo de la autonomía en las tareas escolares. Esto les enseña a gestionar su tiempo y a ser responsables de sus obligaciones. 10. Mantener una comunicación abierta Es fundamental mantener una comunicación abierta y honesta con los niños sobre sus tareas y responsabilidades. Escuchar sus preocupaciones y ofrecer apoyo emocional les ayuda a sentirse seguros y motivados.