Conviene introducir a nuestros hijos el hábito de dormir en sus rutinas diarias para que desde edades tempranas podamos ayudarles a conciliar el sueño de forma cada vez más autónoma y continuar en esa línea a medida que se vayan haciendo mayores. Es importante tener en cuenta que hay que respetar el ritmo del sueño infantil para favorecer su descanso. Y con él, el nuestro.