Los
ojos juegan un papel muy importante en el modo de conocer la realidad ya desde los primeros días de vida. A través de ellos entran al cerebro del bebé numerosos estímulos y experiencias, y en primerísimo lugar, la visión de la madre. La capacidad visual de un niño aumenta con mucha rapidez y cada día que pase, estará dispuesto a hacer nuevos descubrimientos.