La vida del
estudiante no es nada fácil. A medida que va creciendo y adquiriendo responsabilidades la cosa se complica y en ocasiones debe hacer frente a una cantidad de trabajo que,
aparentemente, no se puede asumir. Pero sólo hay que pararse, respirar y establecer un poco de
orden para descubrir que con un poco de esfuerzo es muy posible obtener éxito en esta meta.