Actualizado 17/07/2015 09:07

Vídeo: los niños ven, los niños hacen. La educación en el ejemplo

Los niños ven, los niños hacen. Educar en el ejemplo
Foto: THINKSTOCK Ampliar foto

Somos los padres de nuestros hijos, y esto significa mucho. Por ejemplo, significa que debemos cuidarles, amarles y educarles y enseñarles a vivir en la sociedad. También quiere decir que somos su principal ejemplo: los niños ven, y los niños hacen. Esto se ve en este vídeo que nos hace caer en la cuenta de la importancia que es que demos a nuestros hijos un buen ejemplo.

Si no quieres que tu hijo fume, ¿por qué lo haces tú? Sabemos perfectamente que el "lo hago porque soy mayor" sirve de poco, al igual que el avisarles de que cuando sean mayores se arrepentirán de los errores que ahora cometemos nosotros. No. Si no queremos que hagan algo, debemos enseñarles que nosotros no lo hacemos. Por ejemplo, si no queremos que abusen del teléfono móvil, no debemos hacerlo nosotros.

Es como la importancia de los padres para que los hijos lean: los niños que más leen se han criado en hogares en los que los libros han estado y están muy presentes en la familia. No podemos pedir a nuestro hijo que lea si jamás nos ha visto coger un libro. Es decir, podemos intentarlo, pero será poco efectivo, y así ocurre en todo.

Emotivo vídeo sobre la educación en el ejemplo

Esto es lo que nos viene a decir este vídeo, viral en Youtube y que ya cuenta con algunos años, pero cuyo mensaje no pasa de moda: haz lo que quieras que tus hijos hagan, pero tampoco impongas que sean de una manera. Si gritas al conductor de al lado durante un atasco, no puedes pretender que después tu hijo no muestre su frustración mediante la violencia y los gritos, porque tú lo estás haciendo.

Los niños de hoy son los adultos de mañana. Serán los abogados, los profesores, políticos, bomberos o ingenieros de la sociedad que viene,  ¿cómo queremos que sean? Esto es lo que nos recuerda este emotivo vídeo que necesita ser visto para, después, reflexionar sobre ello.

Toma nota y, si lo necesitas, cambia de actitud. Será algo que agradecerá tu pequeño, pero también tú, pues te sentirás mejor si consigues que tu hijo sea una persona íntegra, buena y amable. ¿Hay mejor recompensa?

Ángela R. Bonachera

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