Publicado 02/04/2012 01:14

Cuatro de cada diez rupturas familiares en Baleares se producen sin consenso

PALMA DE MALLORCA, 1 Abril

Un total de cuatro de cada diez rupturas familiares que tuvieron lugar en el 2011 en las islas tuvieron lugar sin consensuar, por lo que el Instituto de Política Familiar de Baleares (IPFB) ha propuesto la elaboración de una guía que oriente a los padres para que afronten este proceso "con la madurez suficiente".

En un comunicado, el IPFB ha destacado la necesidad de orientar a los padres para que, de una forma pacífica y respetuosa, asuman que la estabilidad de sus hijos depende en gran medida de esto. Además, ha considerado que la guía debería recoger pautas de actuación e indicaciones sobre lo que nunca se debe hacer; así como explicar de manera sencilla cómo afecta a los niños la ruptura, según la edad que tengan y la forma en que se esté desarrollando el proceso.

Por otro lado, la entidad ha señalado que las rupturas familiares en Baleares se "mantienen", si bien ha habido un ligero descenso, al registrar 3.193 en 2011, 3.284 en el 2010 y 3.279 en 2009. Además, en relación al 2010, en el 2011 han disminuido un 52,9% las separaciones no consensuadas y han aumentado un 2% las consensuadas.

Mientras, en los divorcios han incrementado los no consensuados un 8,1% y han disminuido los consensuados un 7%. Así, en Baleares nueve de cada 10 rupturas son divorcios (96%), y cuatro de cada 10 rupturas son sin consensuar.

El IPFB ha explicado que la ruptura de la pareja es, en la mayoría de los casos, un proceso complicado y doloroso, especialmente para los niños, "la parte más vulnerable de la familia". En este sentido, ha manifestado que una ruptura "mal orientada puede colocarles en una clara situación de riesgo, comprometiendo seriamente su estabilidad emocional y su proceso madurativo".

"Los adultos somos los responsables de evitar tales consecuencias, afrontando el proceso sin olvidar en ningún momento que el bien máximo a preservar son los hijos. Tras el fin de la convivencia, todos los miembros de la familia se enfrentan a situaciones nuevas y a distintos problemas que configuran una nueva vida a la que deberán adaptarse lo antes posible".

Mientras, los niños se verán inmersos en una situación que les afecta de manera singular y sobre la que no tienen ningún control. Además, experimentarán nuevas rutinas y escenarios diferentes "que afrontan con inseguridad y, seguramente, con mucha tristeza".

Por todo ello, además, el IPFB ha reclamado que se ponga en marcha el Observatorio permanente de apoyo a la familia de Baleares, creado por Decreto 45/2006 de 12 de mayo, y el Consell de infancia y familia de Baleares, creado por Decreto 15/2003 de 14 de julio. "Uno de los grandes problemas de la familia en Baleares es su ruptura familiar y estos dos instrumentos podrían ayudar a estudiar y a aportar soluciones".