Para los adolescentes, el verano supone una época de descubrimientos - ISTOCK
El verano es una época del año que normalmente se asocia a vacaciones, buen tiempo, disfrute y relax, pero, en ocasiones, este ansiado momento puede ser un contexto facilitador para probar sustancias nuevas para los adolescentes como el alcohol o ciertas drogas, y por este motivo existe siempre el riesgo de que puedan desarrollar adicciones o una conducta adictiva.
¿Por qué el verano puede ser un momento de riesgo para las adicciones?
1. Es un factor facilitador de las conductas adictivas
Probablemente, el verano no sea el motivo de que haya más o menos disposición a generar problemas de adicción, sino a que ese contexto, junto con muchos otros factores que pueden darse en este periodo, hagan de alguna manera que las problemáticas de adicciones se puedan ver afectadas por la presencia de variables de riesgo.
2. Gestión de emociones
Durante el periodo vacacional, las personas normalmente suelen tener emociones más agradables y se permiten también cierta flexibilidad en sus comportamientos de autocuidados, o por el contrario, la tolerancia a la frustración de lo que nos gustaría que fuese nuestro verano y la realidad de como lo estamos viviendo.
Por otra parte, desde la perspectiva de la gestión del tiempo libre en periodos en los que este puede aumentar y reducirse el tiempo de responsabilidades ocupacionales o personales, el ocio suele estar bastante relacionado con la fiesta y la presencia de algunas sustancias como el alcohol.
3. Planes veraniegos "de riesgo"
Según datos del Ministerio de Sanidad sobre consumo de alcohol y drogas, la iniciación en las drogas más importantes son significativamente más probables durante el verano. Específicamente, el 30,4 % del consumo del cannabis, 27,5 de cocaína, 34 % (EE: del LSD y el 29,8 % para el éxtasis.
Los estudios señalan que la intoxicación aguda por consumo de sustancias alcanza su mayor frecuencia en el periodo estival. Factores como el aumento del tiempo de inactividad o menores responsabilidades u obligaciones, además del aumento de actividades sociales, pueden ser caldo de cultivo para que las personas se expongan a situaciones donde las sustancias están presentes y su disposición a consumirlas también.
4. Las pantallas, una adicción cada vez más común y, en verano, un mayor riesgo
Esta adicción es cada vez más común, sobre todo en la población más joven y, el verano, es una época crítica para su proliferación, ya que el tiempo libre, la reducción de actividades y falta de rutinas en los más pequeños y adolescentes, hacen que las horas de enganche a las pantallas, a los videojuegos y a las RRSS, aumente en esta época.
Según un estudio realizado por el Ministerio de Sanidad, el 53% de los progenitores reconoce la dificultad para controlar la utilización de dispositivos en sus familias y en verano, esto aún se complica, aún más.
El verano también puede ser una oportunidad
Consejos de los expertos de la Clínica López Ibor para que el verano sea el comienzo de un camino nuevo:
1. Verano y tiempo libre, un buen momento para comenzar tratamiento
Como indican los expertos "elverano también puede asociarse a variables de protección, ya que es un periodo en el cual puede haber menor nivel de carga o estrés debido a esos "parones" que pueden darse, y, además, puede suponer un buen momento para iniciar un tratamiento terapéutico si consideramos presente dicha problemática o de otra índole, ya que puede facilitarse que la persona pueda poner sus obligaciones personales y laborales en pausa, pudiendo centrarse y poner mayor atención e implicación en su proceso terapéutico"
2. Búsqueda de alternativas de ocio
Es importante generar alternativas al ocio de celebración más convencional asociado a este periodo, con la finalidad de poder nutrir cada día y añadir valor en ella también en esta época, cuidando las cosas importantes y que tienen significado en nuestra vida.
Concentrarse en otras actividades (deportivas o de desarrollo personal) pueden ser opciones sanas que reducen considerablemente las probabilidades de consumir sustancias adictivas o adicción a las pantallas. Intentar promover rutinas y hábitos saludables, y planes en familia, es clave.
3. Ser ejemplo y poner límites
En el caso de las adicciones o peligros en las adicciones a pantallas y videojuegos, los padres tiene un papel fundamental para frenar la evolución de la adicción, siendo ejemplo y realizando ellos una desconexión digital, poniendo límites y creando tiempos de conexión a dispositivos sustituyéndolos por momentos de disfrute en familia.
Marina Berrio
Asesoramiento: Clínica López Ibor
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