Si eres padre o madre y necesitas utilizar un carrito para transportar a tu bebé, es importante conocer las mejores prácticas para asegurar su comodidad y desarrollo adecuado. Desde combinar el uso del carrito con el porteo ergonómico hasta fomentar la estimulación sensorial, existen varios aspectos clave a considerar.
En este artículo, descubrirás 10 consejos útiles para utilizar el carrito de tu bebé de la mejor manera posible, garantizando así no sólo la seguridad y el bienestar de tu bebé, sino también un vínculo afectivo duradero.
10 claves para usar el carrito de tu bebé de la mejor manera
Belén Concejero, experta en neurodesarrollo y tratamiento de disfunciones en bebés, ha recopilado diez aspectos fundamentales que debes tener en cuenta al utilizar un carrito con tu bebé.
1. Combinar el uso del carrito con el porteo ergonómico
Durante los primeros meses de vida, es esencial pasar tiempo con nuestros hijos en brazos para fomentar el vínculo afectivo y ayudarles a regularse. Al combinar el porteo ergonómico con el uso del carrito para los desplazamientos, proporcionamos estimulación vestibular y visual adicional, favoreciendo así el neurodesarrollo del bebé.
2. Colocar al bebé adecuadamente para evitar el aplanamiento craneal (plagiocefalia)
Para prevenir este problema común, es importante mantener una buena higiene postural en casa. Se recomienda alternar la posición del bebé, colocándolo boca arriba con la cabeza girada hacia ambos lados, y durante las siestas, colocarlo de lado. Esto garantiza una rotación cervical completa y ayuda a evitar la tortícolis.
3. Familiarizar al bebé con el carrito
Algunos bebés pueden inicialmente rechazar el carrito y necesitar más contacto físico para sentirse seguros. Para superar esta situación, puedes utilizar una muselina impregnada con tu olor y colocarla en el carrito para que el bebé pueda olerla y sostenerla con supervisión. Además, reproducir ruidos orgánicos suaves, como el latido del corazón, puede ser reconfortante. También es recomendable salir a pasear por terrenos ligeramente inestables cerca de casa, comenzando con paseos cortos y después de las comidas cuando el bebé esté tranquilo.
4. Aliviar malestares digestivos
Si el bebé sufre de cólicos u otros malestares digestivos, puedes colocar un rulo debajo de sus rodillas para reducir la tensión en el abdomen. Esta posición ayuda a que el bebé esté más cómodo y facilita el empuje del carrito. Se recomienda utilizar esta posición cuando el bebé esté boca arriba. Si lo colocamos de lado, es preferible que la cabeza esté ligeramente elevada y las piernas muy flexionadas.
5. Manejar el reflujo
Si el bebé tiene reflujo o regurgitaciones, puedes elevar su cabeza colocando una cuña debajo del colchón del carrito. Puedes crear esta cuña utilizando toallas en casa y asegurándote de que la inclinación sea de aproximadamente 10-15 grados. Esto ayudará a elevar la cabeza y los hombros del bebé sin elevar todo su cuerpo. Además, elegir un modelo de carrito con sistema de reclinación antirreflujo puede ser beneficioso para prevenir el reflujo.
6. Estimular al bebé con juguetes
Puedes utilizar juguetes como paneles de contraste o sonajeros para estimular al bebé mientras está en el carrito. Coloca los juguetes a los lados, no encima, ya que la visión binocular del bebé se desarrolla completamente alrededor de los 4 meses de edad. Ofrece estímulos alternadamente a un lado durante períodos cortos de tiempo.
7. Cambiar del capazo al asiento solo cuando el bebé esté listo
Antes de hacer el cambio, es importante comprobar si el bebé está preparado para sentarse. Si el bebé es capaz de enderezarse ligeramente, mantener cierta estabilidad y orientar su mirada por el entorno, entonces está listo para el cambio. Si notas que el bebé aún está blando o se flexiona mucho hacia adelante, será mejor esperar unas semanas. Siempre hay excepciones, como casos de reflujo severo o aplanamiento craneal, que sería ideal evaluar con un pediatra o fisioterapeuta.
8. Comenzar con el asiento mirando hacia ti
Hasta los 9-10 meses, es normal que los bebés experimenten ansiedad por separación y se sientan más seguros cuando pueden verte. Por esta razón, es recomendable iniciar los paseos con el bebé mirando hacia ti. Después del primer año, y dependiendo de cómo el bebé se adapte, puedes orientar el asiento hacia el mundo exterior.
9. No utilizar la posición vertical antes de tiempo
La espalda del bebé va desarrollando curvaturas y musculatura progresivamente. Forzar al bebé a sentarse antes de tiempo puede retrasar la adquisición de otros patrones musculares y de movimiento. Es mejor comenzar con una posición semi tumbada y, a medida que mejore su estabilidad en el suelo, ir trasladándolo a una posición más sentada en el carrito.
10. Disfrutar de los paseos y conectar con tu bebé
Los paseos son momentos maravillosos para establecer una conexión especial con tu bebé. A través de expresiones faciales, gestos y comunicación afectiva, los bebés aprenden a comunicarse a su manera. Responde como si entendieras lo que te dicen, canta y utiliza diferentes expresiones faciales para fomentar la imitación. ¡Y sobre todo, disfruta! Sin darte cuenta, estarás creando un vínculo que durará toda la vida.
Marisol Nuevo Espín
Asesoramiento: Belén Concejero, experta en neurodesarrollo y tratamiento de disfunciones en bebés y colaboradora de Easywalker
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