Actualizado 09/10/2023 10:15

Ana Planelles: "Claro que puedes dormir a tu hijo en brazos, lo necesita para sentirse seguro"

Entrevista a la asesora de sueño Ana PlanellesEntrevista a la asesora de sueño Ana Planelles - HACER FAMILIA

Ana Planelles es la cara visible de @duchacenayadormir que cuenta con más de 81.000 seguidores en Instagram. Y es que el tema del sueño, cuando buscamos hábitos para descansar mejor, cuando no dormimos bien, necesita una solución o un solucionario como el que ha creado Ana en su Solucionario del sueño infantil, buenos hábitos para que las familias vuelvan a descansar.

Soluciones para problemas de sueño 

Tal es así que tras estudiar Turismo y Publicidad, te dedicaste al tema del sueño justo cuando nació tu primera hija, ¿cómo fue esta transición y por qué lo hiciste?
Cambié mi vida de Publicidad y Turismo al Sueño Infantil a raíz de una amiga que me contó que tuvo que contratar una asesora de sueño porque su hijo no dormía nada. Mi hija acababa de nacer, y yo no entendía nada de lo que me estaba contando. Un día en la piscina me dijo "me voy a las 7 de la tarde que tengo que acostar a mi hijo". Yo aluciné, pero luego empecé a entender por qué. Entonces cuando me incorporé tras mi maternidad no salieron las cosas como yo esperaba y me quedé en el paro. Empecé a buscar trabajo de lo mío, de Publicidad, pero tenía el run run de la asesoría de sueño. Busqué información, me formé como asesora de sueño y fue un tema que me apasionó, me encantó y ahora llevo casi 5 años dedicándome a ello.

¿Cómo describirías el caos que genera el insomnio en una familia cuando no se duerme bien tras la llegada del bebé?
Cuando en una familia no se duerme bien tras la llegada del bebé todo en la casa se vuelve patas arriba. Ya cuando él llega, toda nuestra vida se tiene que adaptar. Al principio éramos la pareja solo, con nuestros horarios, nuestros ritmos, y de repente todo cambia y se adapta a sus necesidades. Y si a eso le sumas no dormir por la noche, momento en el que todos necesitamos descansar para seguir con nuestro trabajo, el caos está formado. No somos superhéroes, necesitamos descansar. Entonces si no dormimos, todos los cimientos se empiezan a desmoronar.

¿Crees que se puede enseñar a dormir a los bebés desde que nacen?
Sí, se puede enseñar a los niños a dormir desde que nacen o desde los primeros meses. Hay que tener un poco de cuidado, pero mantener unas rutinas y un orden desde que nacen ayuda muchísimo. Hay bebés que se dejan más que otros, por ejemplo si tienen reflujo les tendrás que coger más tiempo en brazos, pero si quieres puedes hacer colecho, obviamente sin forzar la situación, muy despacito y probando. Yo siempre animo a probar, porque hay veces que nos sorprenden.

¿Cuál crees que debería de ser el ritual ideal del sueño?
Siempre recomendamos tener un ritual previo antes de dormir, porque al final las rutinas funcionan mejor. Mi cuenta se llama @duchacenayadormir porque indica eso, un ritual, aunque yo hago cena, ducha y a dormir con los míos. Creo que es súper importante tener un orden: una cosa es la rutina que sería en este caso ducha, cena y a dormir y otra cosa es un ritual, ya que un ritual son los cinco o diez últimos minutos antes de dormir. Cada familia debería crear el suyo, el que le guste, pues nos damos un beso en la mejilla, cantamos una canción, leemos un cuento, varias cosas, cinco o seis cosas que vayan seguidas siempre en el mismo orden para que los niños lo tengan identificado. Es muy útil tanto para los padres como para los niños, les da seguridad.

¿Qué es el ruido blanco? Realmente, ¿ayuda a que los niños concilien el sueño?
El ruido blanco es un tema bastante polémico: hay dos corrientes, una que dice que es súper malo para los niños y que se duermen porque tienen miedo, y otra corriente que es súper fan del ruido blanco porque dicen que se asemeja a los sonidos que había dentro de la barrera de mamá y que les produce calma. Yo estoy posicionada un poco en medio porque estoy a favor del ruido blanco, pero como todo, en su justa medida. No hace falta pasarse y que lleve el niño tres años durmiendo con el ruido blanco. Pero sí que es verdad que es un sonido, que es este shhh, que suena como cuando la tele se pone en gris, y que les calma. Y además, también aísla de los ruidos. Yo muchas veces lo recomiendo cuando hay ruidos, por ejemplo, cuando en las siestas hay más niños en casa o están haciendo una obra. Ese ruido blanco aísla y hace que puedan dormirse mejor. Y luego es muy fácil quitarlo. Ir bajando progresivamente el volumen hasta que ya no hay ruido blanco y el niño se deje de acostumbrar a dormir con ese sonido. Pero no es algo negativo. Por lo menos nosotros sí que lo recomendamos. Ahora tampoco es mágico.

¿Y el ruido orgánico?
El ruido orgánico es el sonido de los latidos del corazón, el sonido del agua, el río, el fuego.... Todos estos sonidos de la naturaleza. A mí me gusta combinarlos, porque el ruido blanco solo a mí me irrita un poco escucharlo. Entonces combinarlo con ruido de agua, viento o pajaritos es mucho más agradable. Entonces yo recomiendo una combinación de los dos. Hay gente que le funciona solo el orgánico y hay gente que solo le funciona el blanco.

¿Qué recomiendas cuando tenemos una boda o un cumpleaños y alargamos la hora de dormir de los niños?
Siempre puede ocurrir que tengamos que trasnochar por algún compromiso y que no podamos acostar a los niños a su hora, a la hora que están acostumbrados. A ver, todo como en la vida, no hace falta ser súper estrictos. Hay una norma que es un 80-20, 80 por ciento de rutinas, por ejemplo, y un 20 de excepciones para mí es ideal. Si va a ser un día en el que vayáis a cenar por ahí, pero sabes que tu hijo no va a estar bien y al final no vas a disfrutar la cena, pues tienes que ver qué te compensa. Si sabes que él también lo va a disfrutar y vais a poder tener el ratito, y aunque se acueste más tarde, no lo va a estropear todo, fenomenal. Yo, como consejo, llevaría el pijama siempre. Se lo pones antes de meterlo en el coche y ya sí sale bien el trasvase, a la cama directamente.

Al principio nos encanta dormir al bebé en brazos, pero luego... ¿qué debemos hacer?
Claro que puedes dormir a tu hijo en brazos, por supuesto. Los niños necesitan los brazos para sentirse seguros. Si los pide, dáselos. Además, cuando nacen, es como muy gustosito, ¿no? Que se acostumbren a los brazos, está bien. Nuestros brazos son casa, son tranquilidad. Más adelante, cuando ya pesa 12 kilos, tendrás que ir probando a dejar de usar los brazos para dormir, pero no dejes de usarlos para calmar. Hay que diferenciar eso. Yo te cojo en brazos para calmarte, pero no hasta que te duermas, si es eso lo que necesitas cambiar. Si no, por supuesto que tu hijo puede dormir en brazos hasta que tus brazos no puedan más. Ahí no hay ningún tipo de problema. Ahora cambiarlo cuesta, pero no dejes de calmarle en brazos, porque es que son todo para ellos.

¿Qué hacer para ir soltando poco a poco y se llegue a llegar a quedar dormido solo en su habitación?
El paso hasta conseguir el sueño autónomo es algo deseado por mucha gente. En algún momento dirán: "oye, mamá, vete a tu habitación, yo me quiero quedar solo". Pero tampoco es malo que reclamen un contacto. Lo que tenemos que intentar transmitirles es seguridad y confianza. Vamos a darle a entender que si nos necesita, estamos ahí. Si es un niño que necesita dormirse con nuestra mano, en vez de estar dándole la mano constantemente, vamos a dársela de manera intermitente o vamos a hacerle caricias. Poco a poco vamos generando esa confianza en él.

¿Cómo nos podemos dar cuenta de que nuestro bebé tiene sueño? ¿Cuáles son esas señales que emiten los niños cuando están cansados y quieren dormirse?
Para detectar que un niño tiene sueño hay que fijarse en varias señales. Al final, el sueño está compuesto de varias piezas. Una son las señales de cansancio tempranas, las inmediatas y las tardías. Las tardías todos las conocemos. O sea, un niño pasado de rosca. Nada le vale, se queja por todo, cuando normalmente no es así. A mí con mi hija mayor, por ejemplo, me pasa: de repente llora por cosas que dices, estás agotada, porque no lloras por esas cosas normalmente. En los bebés más pequeños, por ejemplo, las señales inmediatas se ven cuando tienen los ojitos rojos, están así como un poco más ñoñillos y se les ve bastante bien. Y luego vemos que bosteza, se rasca los ojitos, se toca las orejas... Los niños de un año o un año y medio, también lo hacen. Hay que saber identificar cuál es la señal de vuestro hijo. En las inmediatas hay que acostarles en ese momento. Tienes un margen de unos 20 minutos y en las tardías te has pasado de rosca.

¿Hay que dejar llorar a un niño cuando no quiere dormirse solo o eres totalmente contraria a esta corriente?
Por mucho que vayamos avanzando, yo espero que llegue un momento en el que se extinga porque estoy completamente en contra. Claro que funciona, pero no es la filosofía o no es como yo quiero que mis hijos aprendan. Yo también soy madre. En el equipo de @duchacenayadormir somos cuatro y somos madres todas y nunca jamás recomendaremos algo que no haríamos a nuestros hijos. Por mucho que yo esté en mi casa, yo no dejaría llorar a mis hijos encerrados en la habitación. No quiero que nadie lo haga. Se puede conseguir dormir mejor sin la necesidad de dejar llorar a los niños. Esto no significa que si haces cambios, que es lo que nosotras proponemos, cambios progresivos, el niño vaya a llorar o no. Igual se queja, no le apetece y quiere seguir durmiéndose en tus brazos. Pero le tienes que calmar ese llanto. No tienes que mirar un reloj, contar 5 minutos antes de entrar en la habitación. Así no se transmite la seguridad, que es lo que nosotros queremos. Que ellos estén seguros y que confíen en que cualquier cosa que necesiten, ahí vamos a estar y su habitación es un sitio seguro para dormir.

Otro tema interesante es el tema de las siestas cortas y adestiempo,  siestas de 5 minutos y que sirven para cargar pilas. ¿Cómo podemos gestionar esto?
Las siestas son fundamentales. Un buen sueño diurno puede garantizar un buen sueño nocturno. Pero ahora, con los horarios del cole, hay veces que las siestas se van de hora, porque no hacen siesta cuando les toca, salen del cole muy tarde, llegan a casa, tienen que comer y de repente son las 4 de la tarde y tienen que dormir una siesta. Esa siesta que duerme tarde, hace que se duerma a las 10 de la noche. Si se duerme a las 10 de la noche, pero luego madruga, le va a pasar lo mismo. Tiene sueño, necesitará otra siesta, entonces emtramos en un bucle. Para mí, una de las soluciones a las siestas a destiempo, cuando sobre todo se hace muy tarde, es ir  reduciéndola. Si aun así se sigue acostando tarde, lo mejor es retirar esa siesta y adelantar la hora de dormir. Nos da mucho miedo meter a los niños en la cama a las 7 de la tarde, con el ritmo que llevamos en España, pero de verdad que ellos lo necesitan. Los niños madrugan porque sí, su naturaleza es madrugar. Si les acostamos temprano, favorecemos que descansen las horas que necesitan. Si no, van a ir cansados y otra vez vuelven a necesitar la siesta, cuando no toca. Si en ese momento tiene mucho sueño y no puedes evitarlo, o le das un ratito de siesta muy cortita o haz algo con él para entretenerle.

¿Cuántas siestas necesita un bebé?
El número de siestas en un niño varía en función de su edad. Al principio, las siestas son irregulares, a veces duermen media hora, a veces duermen 2 horas y no pasa nada. A partir de los 4 meses, más o menos, se van regulando y suelen hacer unas 3 o 4 siestas cada día.

¿Hasta cuándo?
Pues hasta los 6-8 meses aproximadamente, que hay un cambio a dos siestas. Se mantienen dos siestas entre los 8 meses hasta los 15-18 meses otra vez. Durante ese periodo hacen dos siestas, luego se pasa a una y a partir de los 3-4 años se eliminan las siestas. Hay que tener una cosa en cuenta, la hora de acostarse depende mucho de en qué momento está de fase de sus siestas. Por ejemplo, un bebé de 8 meses que acaba de pasar de 3 siestas a 2 siestas, se tendrá que acostar antes que un bebé de 15 meses que lleva ya 7 meses durmiendo dos siestas, porque su capacidad de aguantar, su ventana de sueño que llamamos, es un poquito más grande y está preparándose para hacer una sola siesta.

¿Qué hago cuando mi hijo se despierta, si tiene una pesadilla y de repente se desvela? ¿Cómo podemos gestionar esto para que los niños vuelvan a dormirse y nosotros también?
La clave es la paciencia. ¿Por qué? Porque a nosotros nos ha interrumpido el sueño. Estabas súper dormido y de repente te despierta un grito a las 2 de la mañana no es muy agradable para nadie. Y vas, calmas a tu bebé con toda la paciencia y te dice no quiero dormir. Te dan los 7 males en ese momento, pero tienes que armarte de paciencia y acordarte de una cosa: cuanto más pierdas tú la paciencia, más va a tardar en dormirse y más vas a tardar tú en irte a tu cama. Así que es súper importante respirar, coger aire, transmitir eso a tu bebé, escucharle sobre todo si ha tenido miedo. Si ese miedo es real, aunque el monstruo no exista, darle esa validez a la emoción y transmitirle calma, como he dicho, y seguridad. Un truco que yo hago muchas veces es tirar un colchón al suelo de la habitación, y quedarme con ellos ahí.

Colecho, sí o no, ¿qué opinas?
Hay corrientes que dicen que es súper necesario, que beneficia muchísimo al niño el piel con piel, el contacto, y que, además, favorece la lactancia materna. Luego está la gente que está en contra porque no les da independencia, porque vas a generar un vínculo en el niño negativo. Yo no creo en nada de eso. Al final, los vínculos se van creando con un montón de cosas, no solo con cómo coma o cómo duerma el bebé. El vínculo lo vamos creando día a día. En mi caso particular, no estoy a favor del colecho en mi casa. Pero, si con el colecho duermes, bienvenido sea. Hay que diferenciar colecho por supervivencia o colecho porque se quiere. Cuando el colecho es porque se quiere, en esa casa funciona bien todo, no cambies nada. No pasa nada. Si es por supervivencia, quizás sí que necesitas cambiarlo porque estás haciendo algo que tú no quieres, aunque sea por dormir. Y ahí es donde nosotros te podemos ayudar.

¿Qué hacer cuando los niños dependen del chupete para quedarse dormidos?
El chupete, hasta los 8, 9, 10 meses, los bebés no se lo saben poner de manera independiente. No tienen la habilidad. Entonces nos reclamarán por la noche si lo necesitan para que se lo pongamos. Cansa. Yo lo sé, pero soy muy fan del chupete, nos ayuda en muchas situaciones. Y una vez que ya tiene entre 8, 9, 10 meses, enséñale a ponerlo solo. Llenar la cuna de chupetes y acompañarle al movimiento para que sea tu bebé el que se lo vaya poniendo. Así llegará un momento en el que en la noche de un manotazo encuentre un chupete y sepa lo que tiene que hacer con él, cogerlo y ponérselo. Al final, los bebés se despiertan igual que los adultos, pero si enganchan rápido un ciclo con otro no les afecta, no se dan cuenta igual que nosotros. Así que el chupete es una muletilla positiva, entre comillas, porque no depende de nosotros desde los 8 o 9 meses.

¿Cómo deben dormir los bebés, boca arriba o boca abajo?
Se recomienda que los niños duerman boca arriba, porque previene la muerte súbita del actante, pero no nos volvamos locos con esto. Me refiero a que si tu hijo ya se sabe girar, se va a girar y va a dormir boca abajo y tú no lo puedes controlar, ¡no hace falta que estemos despertándonos cada 10 minutos para darle la vuelta! Entonces nosotros le debemos acostamos boca arriba con la espalda pegadita al colchón y con la cabeza de lado. El colchón tiene que ser firme, no debería haber elementos que interfieran como mantas, peluches y almohadas y conviene mantener una temperatura adecuada en la habitación.

Marisol Nuevo Espín

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