Doctora Encarna Muñoz
Doctora Encarna Muñoz - PINGUIN

La salud mental comienza desde el mismo momento del nacimiento y prueba de ello es El principio de la vida, un libro científico y divulgativo que aborda, en positivo, el origen de muchos desajustes psicológicos que desarrollan algunos niños a raíz de un vínculo deficitario con los padres durante los primeros meses de vida.

Su autora, la doctora Encarna Muñoz, licenciada en Medicina y Cirugía y Máster en Psicoanálisis, ha centrado su trabajo en un enfoque novedoso sobre psicología perinatal, en el vínculo afectivo, que nos conciencia acerca del desarrollo temprano de la salud mental, la inteligencia y los rasgos de la personalidad de nuestros hijos.

La importancia de comenzar bien en la vida

P. ¿Hasta qué punto influye en nuestro bienestar emocional y en un crecimiento saludable ser un bebé deseado desde el momento de la concepción, durante el embarazo y tras el nacimiento?
R. Ser un bebé deseado supone de entrada un buen comienzo, a veces imprescindible. El deseo inconsciente es el que inevitablemente influye en la concepción. Puede existir un deseo inconsciente en la madre del que nada sabe y que hace que el encuentro sexual cristalice en un embarazo. O por el contrario, un bloqueo inconsciente no permite el embarazo aunque no exista ningún impedimento físico.Un feto percibe la hostilidad de la madre hasta el punto de que, en casos extremos, se podría iniciar un abortamiento. Tal es la conexión y la necesidad que el feto necesita del deseo de los padres.

P. Dice que la biología por sí sola no es suficiente para un crecimiento saludable, pues carece del afecto, ¿ese afecto solo pueden aportarlo los padres y el entorno familiar?
R. En realidad, durante los tres primeros meses el bebé necesita principalmente de un solo vínculo desde el que empezar a existir. Necesita de la fusión con su madre o la persona que asuma este rol. El entorno en esas primeras semanas está compuesto básicamente por ella, aunque reconoce y disfruta de la presencia del padre y demás familiares. Sin toda esta interacción afectiva con el entorno, no es posible el desarrollo aunque el niño esté bien alimentado y se le atienda higiénicamente.

P. ¿Qué hacer entonces si debemos llevar al bebé a una guardería o dejarlo a cargo de una cuidadora?
R. Si se ha creado un buen vínculo entre la madre y su bebé durante los primeros meses de vida, el niño esperará a que la madre vuelva. Aunque las separaciones no pueden ser muy prolongadas. No es lo mejor, pero el niño se adaptará a esas circunstancias.

P. Era popular escuchar que si coges mucho al bebé se acostumbrará a los brazos... ¿Cómo se establece ese vínculo, ese afecto seguro?
R. Cuando los padres llegan a conocer las reacciones de su hijo, es más probable que puedan consolarlo rápidamente.

Los padres tienen que saber cómo estimular la capacidad del bebé, para que aprenda a consolarse por sí mismo.

P. ¿Por qué todas las experiencias que vivimos de bebés pueden ser luego evocadas como sensaciones?
R. Básicamente porque el bebé no tiene psiquismo, no tiene una memoria cognitiva como la que tenemos los adultos. Es la madre la que le presta su psiquismo, la que lo interpreta, la que lo calma y la que le filtra muchas sensaciones. Pero el hecho de que no pueda pensar las percepciones, no significa que no las sienta. En esta etapa, existe un registro, una memoria corporal que se activa con determinadas circunstancias durante la vida adulta. Esta es la base de muchas de las enfermedades psicosomáticas e idiopáticas.

P. ¿Por qué dice que somos un feto en desarrollo hasta los 10 años? ¿Cuándo alcanzamos la madurez?
R. La complejidad del ser humano requiere de un crecimiento muy prolongado que no podría darse tan solo en el periodo uterino, es por esta razón que al nacer el humano se encuentra todavía en un estado demasiado inmaduro. Hasta los diez años aproximadamente, no se alcanza una cierta madurez. Los padres tienen que hacer la función de protección que hace el útero. A esa edad, el niño comienza el contacto con el mundo exterior de una forma más autónoma, empezando otro tipo de madurez que le llevará al que será el resto de su vida.

P. ¿Cómo podemos volver a conectar con el instinto maternal en esta sociedad que nos lleva a desarrollarnos profesionalmente?
R. La madre tiene que parar por un momento el mundo y bajarse. El mundo podrá seguir sin ella durante un tiempo. Pronto recuperara su vida. No se puede hacer de otra forma la relación fusional que debe existir durante los primeros meses es irreductible.

P. El oráculo de Internet o el doctor Google ha suplido a los consejos de las abuelas, ¿ha sido esto positivo o negativo para las nuevas madres?
R. Es evidente que las redes sociales tienen aspectos muy positivos, pero para la maternidad, qué es un periodo en que instinto y conexión con el bebé es lo que tiene que primar, la información excesiva puede bloquear el natural desarrollo del vínculo.

P. ¿Qué aporta la lactancia a un bebé durante los 6 primeros a nivel emocional para su crecimiento saludable?
R. Desde luego la lactancia materna es la mejor opción, pero muchas madres no consiguen o no se sienten bien lactando. En estos casos, hay que tener en cuenta que la lactancia no es solo alimentar al bebé, que también se compone de infinidad de elementos que no necesariamente pasan por dar el pecho.

El crecimiento saludable depende de que la madre sea feliz criando a su bebé, independientemente de si le da el pecho o el biberón.

P. ¿Qué papel juegan la oxitocina y el cortisol en la crianza?
R. La oxitocina es una hormona que participa en la biología del vínculo afectivo y que se encuentra presente en todos los mamíferos. Es la encargada de incrementar el placer de la madre, pero también del padre, cuando se ocupan de su bebé y de hacerlos unos padres felices.Los niveles de cortisol en los bebés determinan el grado de estrés. Cuando durante la primera infancia han sido altos, el cerebro aprende a funcionar de tal forma que en el futuro exista una menor resistencia para soportar situaciones estresantes.

P. ¿Cree que el cociente intelectual del bebé depende de la crianza de los padres?
R. En parte sí. Básicamente depende de la capacidad que los padres tengan para fomentar un correcto desarrollo de las cualidades que por herencia genética el niño posea. Los padres no deben estimular excesivamente el desarrollo, es algo que fluye naturalmente, se trata de no obstaculizar proceso. En casos extremos, entornos hostiles, el desarrollo cognitivo puede inhibirse como defensa ante las agresiones.

Marisol Nuevo Espín

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