¿Cómo conseguir que llos niños coman sano? - IStock
Sabemos lo importante que es una buena nutrición para el desarrollo de los niños y la buena salud de toda la familia, pero las prisas nos complican la gestión diaria. Hasta que la deliciosa receta de un plato llega a la mesa, hay mucho trabajo detrás: desde planear el mejor momento para ir a llenar el carro de la compra, hasta hacer la lista de la compra para saber qué comprar, llevarlo a casa y clasificarlo entre la despensa, el frigorifico y el congelador y finalmente cocinarlo.
¿Cómo conseguir que coman sano y equilibrado?
Lo curioso es que después de toda esta labor, tardamos apenas unos minutos en comer y degustar el plato de comida que tenemos delante. Sin embargo, lo importante es el contenido de ese plato, que tanto a corto como a medio y largo plazo va a garantizar el bienestar de toda la familia. Te damos unos trucos muy sencillos para lograrlo.
1. Prepara menús semanales y ten en cuenta los del cole
Como vamos a salto de mata, a veces llegamos a la cena tan agotados que preparamos lo primero que encontramos en la nevera sin fijarnos en si están repitiendo lo mismo que tomaron al mediodía o si hemos equilibrado bien los nutrientes. Si dedicamos un rato a la semana a planificar menús, nos agobiaremos menos por la noche y comeremos más sano.
2. Haz la compra con lista y sin hambre
Como ya tenemos el menú preparado, no nos va a costar nada hacer una buena lista de la compra con todo lo que necesitamos y nada de lo que no necesitamos. Vamos a evitar muchos sobresaltos porque nos falta algo y muchas tentaciones porque nos sobra algo
3. Guarda los caprichos para días muy especiales y celébralos
Los caprichos, además de no ser sanos, tienen un "coste educativo". Si el capricho se convierte en algo habitual, deja de sorprender y ha perdido su función. No hay nada de malo en que una familia que come sano habitualmente se salte las normas de vez en cuando. Ese día lo recordará como muy especial y será motivo de celebración.
4. Ten siempre fruta a su alcance por si les entra el hambre
El peor enemigo de la alimentación suele ser el picoteo, porque en las comidas solemos cuidar más la dieta. Para evitar el "asalto a la nevera" lo mejor es que no haya nada más apetecible que lo que sí nos conviene y que tengamos a mano algo sano, como un cesto de fruta al alcance de todos, para cuando les entra el hambre. Acabarán por tomarlo como una rutina y no se lanzarán a los dulces.
5. Disfrutad juntos de hacer la compra y cocinar para que aprendan de nutrición
Parte del compromiso de la dieta saludable incluye que los eduquemos en nutrición para que el día de mañana gestionen bien su propia alimentación. Una manera de lograrlo es que participen con nosotros en la gestión de los menús, desde que los pensamos hasta que los cocinamos. Además pasaremos un excelente tiempo en familia.
6. No cambies el menú porque algo no les gusta
Recuerda que a la hora de educar el gusto en alimentación la clave está en la perseverancia. Los niños y adolescentes (y muchos adultos) llevan muy mal los nuevos sabores y aquellos que ya conocen pero que les disgustan. No debemos caer en la tentación de prepararles otra cosa para que coman algo. No va a pasar nada porque un día coman menos. Pero tienen que comer de todo.
7. Da ejemplo
Sólo van a comer bien si nos ven comer bien así que tenemos que ser los primeros en demostrar que no se pica entre horas y que se come lo que hay en el plato aunque no nos guste.
Maria Solano. Profesora de la Universidad CEU San Pablo y directora de la revista Hacer Familia
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