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Entre las actividades que pueden hacer nuestros hijos en los meses de vacaciones que tienen por delante, una propuesta son los campamentos de verano. Las actividades que se ofertan en los campamentos, colonias y campos de trabajo de verano es muy amplia.
Los campamentos de verano dedicados a una actividad concreta son los más populares. Hay una oferta sin límites: algunos están dedicados solamente a un deporte, lo cual puede motivar a nuestros hijos a inscribirse si es su deporte favorito y quizás también si ya lo practica. Y otros a la práctica de idiomas, que actualmente están muy demandados. En estas colonias y campamentos, los niños desarrollan todas las actividades en otro idioma y sirve para practicar los conocimientos adquiridos durante el curso escolar, pero de una forma más lúdica.
Monitores capacitados en los campamentos
En los campamentos de verano y colonias se desarrollan actividades que complementan las realizadas en el centro escolar y con el núcleo familiar. Los monitores responsables son jóvenes formados mediante cursos que han realizado y por lo que han obtenido un título de capacitación. Su responsabilidad es elevada ya que pueden surgir todo tipo de imprevistos como pequeños accidentes físicos, de salud, problemas de convivencia con otros niños o adolescentes...
5 beneficios de los campamentos de verano
Motivos para apuntar a tus hijos a un campamento de verano:
1. Realizar tareas y actividades sin la ayuda de los padres.
2. Salir de la rutina. Que sean diferentes a los que hacen el resto del año y que les ayuda a cambiar o romper con las rutinas, aprendiendo nuevas técnicas y poder experimentarlas.
3. Respetar las opiniones de otros compañeros, haciendo aportaciones propias al grupo, pero sin imponerse, haciendo gala una educación en valores.
4. Mejorar su autoestima personal y la seguridad en si mismos. Por ejemplo, cuando hacen aportaciones espontáneas al grupo.
5. Potenciar la convivencia: la mayoría de actividades que realizan son útiles para mejorar el sentimiento de pertenencia al grupo y también ayudan a hacer nuevas amistades y a conocer mejor a los que ya eran amigos, ya que también disponen de tiempo libre para relacionarse con libertad.
Alternativas a los campamentos de verano
Hay que tener en cuenta los intereses de nuestros hijos en el caso de que no quieran participar en ningún campamento o en otras actividades programadas. Podemos sugerirles que ellos mismos se organicen su propio tiempo libre. Por ejemplo pueden ofertarse a pasear los perros o cuidar los animales domésticos de los vecinos que están de vacaciones, regarles las plantas, recogerles el correo, etc.
En el caso de los adolescentes cada vez hay más alternativas para tener un verano activo. Actualmente, hay algunas bibliotecas que no cierran en verano y organizan actividades relacionadas con la lectura. Los servicios de Juventud de los municipios también organizan talleres varios. Pueden aprovechar también el verano para desarrollar algún trabajo puntual con el fin de conseguir algunos ahorros.
Por supuesto, en cualquier decisión que se tome habrá que tenerse en cuenta si los resultados del curso escolar han sido positivos o habrá que reforzar alguna materia en las vacaciones estivales.
Mercedes Corbella. Psicóloga y diplomada en Trabajo Social.
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