Los minerales están presentes en todas partes, forman parte de nuestros edificios, calles, materiales que usamos cada día, etc. Conocer los usos que se les da puede ser tan interesante para nuestros hijos como observar su estado en bruto. Además, también podemos enseñarles a hacer manualidades con las piedras y cantos rodados.
Excursiones con niños para buscar minerales
En una excursión al campo, podemos proponer un entretenido juego: buscar minerales. Es además, una actividad muy sencilla, porque es fácil encontrarlos. Les diremos que intenten encontrar las piedras de colores más bonitos.
Una vez que recojan los que han visto, les enseñaremos a clasificarlos: el cuarzo, que puede ser de varios colores, la mica, muy brillante, el yeso, que se rompe fácilmente, el granito, formado por tres minerales (mica, cuarzo y feldespato), etc.
En zonas de terreno arcilloso o en lechos de antiguos ríos, si afilamos la búsqueda, podemos dar con piezas mucho más interesantes, como son los fósiles. Éstos se forman cuando los restos de una animal muerto quedan depositados en una zona de tierras blandas, que cubren el cadáver y acaban fijando la forma de este. Los restos orgánicos se desintegran, pero la roca se queda con la forma del animal y la conserva así durante siglos. Así, podemos sorprendernos si al buscar en zonas de tierra blanda, encontramos pequeñas rocas en las que vemos con claridad la figura de caracolas o conchas, lo que señala que hace miles de años, ese territorio estaba cubierto por agua marina.
Manualidades con minerales: pisapapeles de colores
Otra actividad entretenida para nuestros hijos puede ser la manualidad de elaborar pisapapeles a partir de los cantos rodados que encontremos en nuestras salidas al campo. Este tipo de piedras suelen verse en los lechos de los ríos, y se caracterizan por su forma redondeada. Esta forma se debe a que son piedras que han sufrido mucho en desgaste del agua, quedándose pulidas, suaves y redondeadas.
Podemos recoger unas cuantas y llevarlas a casa. Una vez allí, prepararemos una mesa para realizar manualidades y les propondremos a los niños pintar las piedras.
El fin es realizar pisapapeles llenos de colores y dibujos. Para ello, utilizaremos témperas, procurando que estén espesas para que el color se agarre bien. Podemos adornar las piedras con flores, pájaros, estrellas, lunares, etc.
¿Para qué sirven los minerales?
Para los niños, es muy interesante aprender de dónde salen los materiales con los que se fabrican los objetos que utilizamos cada día. Para darles a conocer esta información, les propondremos un juego casero en el que tienen que encontrar los objetos realizados a partir de los minerales, que son muchos: maquillajes, minas de lápices, cristales de los relojes, papel de aluminio, las acuarelas, joyas, etc. También podemos enseñarles que a partir del yeso sale la escayola, que la arcilla para fabricar los ladrillos está compuesta por varios minerales (hierro, magnesio, metales alcalinos, etc.) o que todos los objetos metálicos de la casa provienen de distintas aleaciones de metales (por ejemplo, el acero de los cubiertos proviene de la aleación del hierro con el carbono).
Experimento con sal: ciencia con minerales
En casa podemos hacer un pequeño experimento con la sal que sorprenderá a los niños. Es muy sencillo y fácil de preparar: consiste en echar un puñado de sal en un cuenco con agua de dejar que se disuelva. Después, pondremos el cuenco en la ventana y esperaremos a que el agua se evapore, lo que puede tardar unos pocos días. Cuando se haya evaporado del todo, podrá verse con claridad como la sal se ha quedado en el fondo del cuenco convertida en gruesos y pequeños cubos. A los niños les fascinará ver las formas geométricas que han adoptado los granitos de sal.
Coleccionar minerales: una interesante actividad para niños
Las colecciones de minerales destacan por su belleza, es difícil que alguien se quede indiferente ante una caja llena de piedras que presentan una variedad fascinante de formas extraordinarias y de colores intensos. Hay tantos tipos que suponen todo un entretenimiento para la vista. Muchos de ellos los podemos recoger por nuestros propios medios, basta con agudizar la vista y buscarlos en el campo.
Dependiendo de la geografía que se dé en el lugar que visitemos, los encontraremos de un tipo u otro. Una vez que volvamos con las piezas que hemos recogido, podemos clasificarlas siguiendo las instrucciones de distintos manuales que podemos encontrar en las librerías. Muchos de ellos nos darán a conocer la forma de las piedras, los distintos colores que pueden presentar, su uso, etc.
En caso de que queramos encontrar piezas curiosas y originales que no podemos obtener por nuestros propios medios, numerosas tiendas que venden minerales están a nuestra disposición. Es cuestión de localizarlas y acudir a ellas a echar un vistazo.
Las piezas en venta no tienen porqué ser caras, y podemos encontrar ejemplares realmente asombrosos: la turquesa, de un peculiar color azul; la amatista, cuyo color morado la hace fácil de identificar; la pirita, que es de un tono amarillo metálico muy característico y con formas geométricas... así podemos encontrar decenas de ellos. En algunos lugares se venden, además de en su estado natural, pulidos y con forma de esfera o de huevo, lo que hace que el aspecto de las piedras sea más atractivo.
Conchita Requero
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