Actualizado 10/08/2020 12:49

Nuevas tecnologías: ¿cómo afectan a las relaciones de pareja?

Las nuevas tecnologías y las relaciones de pareja
Las nuevas tecnologías y las relaciones de pareja - ISTOCK

Cada vez más conectados, más activos online, a menudo nos olvidamos de lo que sucede offline y de las personas que están a nuestro lado, incluidas las parejas. El tiempo virtual que pasamos conectados es tiempo que estamos restando al tiempo real, ¿cómo afecta a las relaciones de pareja?

Las nuevas tecnologías y la crisis de pareja

En algunos foros, se comenta que las nuevas tecnologías están poniendo en crisis a la pareja. Hoy las parejas experimentan numerosos momentos de crisis y estancamiento, debido a la complejidad de la vida cotidiana: compromisos, estrés, ansiedades... son elementos disruptivos que minan los mensajes románticos.

La pareja entra en crisis, las razones de la disputa son sencillas, pero no se sabe cómo manejar las emociones. Habría que reducir la velocidad pero las emociones intensas dominan, como la ira, la soledad, el miedo, el rechazo. Deberíamos escucharnos, mirarnos a los ojos, dejar de lado el orgullo y perdonar, pero cuesta demasiado. Una vía de escape indolora está representada por las nuevas tecnologías de fácil acceso, que permiten tener todo y ahora, sin frustraciones y enfrentamientos.

La amplia disponibilidad de relaciones interpersonales, la ausencia de límites espacio-temporales, hacen que internet sea un terreno fértil para coquetear, charlas eróticas, encuentros ocasionales. Se establece un mecanismo de evasión, evitando una relación estable. La pareja moderna está sujeta a múltiples estímulos y oportunidades online, que pueden convertirse en verdaderas traiciones o enredos en relaciones más o menos peligrosas.

Las redes sociales aumentan la necesidad de control de la pareja

Ciertamente, las redes sociales pueden aumentar la necesidad de control de la pareja cuando existe sospecha de traición hipotética. Los celos de la pareja se manifiestan a través del control de mensajes, chats u otros. El miedo a perder a la pareja y la ira al pensar que está interesada en otra persona puede generar un alto grado de sufrimiento emocional. Las afirmaciones de que se trata de un juego inocente no valen nada: el amado ha perdido la confianza fundamental en la relación de pareja.

Tranquilizar, mostrando el chat erótico, en muchos casos, aumenta el nivel de ansiedad, desconfianza y celos patológicos. Todos queremos ser amados, y descubrir que nuestra pareja desvía su mirada de una manera sistemática y recurrente hacia lo que la red ofrece, a nivel emocional es duro. Además, para aquellos que sufren celos patológicos, las redes sociales suponen una amenaza que impide el control completo del otro.

Las redes sociales aumentan la posibilidad de infidelidad

La persona que busca contactos en Internet no siempre está satisfecha con su relación o no invierte emocionalmente en ella por varias razones.

Hay personalidades más propensas a la traición, por ejemplo, inmaduras y egocéntricas, narcisistas o con rasgos de perversión. Todos, en ciertos momentos de nuestra vida (situaciones de estancamiento, soledad, etc.), podríamos ser atraídos por la red para encuentros virtuales o reales en los que consumar una traición.

En este sentido, las redes sociales ciertamente aumentan la posibilidad de traición, ya que ofrecen un número infinito de posibles relaciones, sin límites ni fronteras. Estar detrás de una pantalla también permite estar desinhibido y sin restricciones. El uso de palabras, imágenes y videos en las redes sociales representa escaparates en los que seducir y ser seducido.

Las redes sociales y la comunicación en pareja

La proliferación de contactos en las redes sociales, hace inevitable preguntarse si favorecen el conocimiento mutuo o dificultan la comunicación profunda. En una fase inicial, las redes sociales pueden ser útiles para intercambiar información, experiencias y sentimientos mutuos. Se comunica de forma rápida e inmediata. Sin miedo. Hay personas inseguras que necesitan aceptación y reconocimiento, aunque virtuales. Publicar fotos podría ser un intento de afirmar la propia identidad o mejorar aparentemente la autoconfianza en la interacción y superar la timidez.

A través de las webs de encuentros, nacen múltiples relaciones, y tan pronto como se lanza una nueva plataforma, no faltan las altas. Existe una comunidad específica diseñada para encontrar a la persona adecuada para una historia duradera dirigida por un equipo de psicólogos, en la que se suministran pruebas de personalidad para reunir al tipo más cercano de personas. Otros se dirigen a usuarios que buscan sexo y encuentros casuales, mientras que otras se especializan en traición. Sin embargo, se pueden correr riesgos graves, como violaciones de privacidad, perfiles falsos, acoso, acoso cibernético...

Con todo ello, una relación virtual no permite una comunicación profunda. Entre uno mismo y la otra persona, hay una distancia impuesta por la propia pantalla. Todo puede ser ficción o ilusión, porque falta el aspecto emocional, corporal y relacional. En un hipotético encuentro real, se corre el riesgo de descubrirse perfectos desconocidos.

Marina Berrio
Asesoramiento: Mundopsicólogos

Te puede interesar:

- Las nuevas tecnologías han causado un descenso en el contacto de las parejas

- La importancia de la comunicación en la pareja

- Diez consejos para fortalecer la relación en pareja

- Cómo cultivar y mantener el amor en pareja