No es sencillo. Pero es imprescindible. Autonomía, afecto y autoestima van de la mano en este camino que tienen que recorrer hasta la edad adulta.
Construir una autoestima fuerte, bien fundada en la autonomía personal, combinada con un constante apoyo emocional, siempre basada en que no somos perfectos y en que el error y el fracaso no sólo forman parte del camino, sino que son un aliciente para el crecimiento, es imprescindible para que nuestros hijos sean felices.
¿Cómo se construye? Día a día, con mucho tesón, con confianza, con paciencia, con acompañamiento, con esas frases que van dejando en ellos un poso que siempre van a recordar.
Lo que no podemos hacer es torturar las equivocaciones, presumir que tomarán la decisión incorrecta, enfadarnos cuando lo han intentado, negar sus sentimientos, hacerlo por ellos y dejarlos sin autonomía y sin autoestima al mismo tiempo.
La calve es centrar la atención en el esfuerzo más que en el resultado, valorar el sacrificio que implica cada tarea, arropar en el error, animar en el camino, y creer mucho, muchísimo, en ellos, aunque a veces no resulte tan sencillo.
Estas ocho frases te ayudarán a hacerlo posible:
1 Nos enorgullece todo lo que has hecho para conseguirlo.
Tendemos a felicitar “el resultado” cuando reconocer el esfuerzo es un buen paso para ayudarles a sentirse valiosos sin depender de la aprobación de los demás.
2 Equivocarse es aprender, es un orgullo que lo intentes.
Asumir que no somos perfectos nos enseña a ver los errores como puntos para mejorar, oportunidades de crecimiento, no como fracasos para tirar la toalla.
3 Confiamos en ti: vas a tomar una buena decisión.
Cuando mostramos que creemos en ellos, ganan seguridad en sí mismos y en autoestima. De esa manera, aprenden a no depender tanto de nuestra aprobación.
4 Tus sentimientos importan, cuenta con nosotros.
Valida sus emociones y fomenta la sinceridad en la comunicación. Que tengan la sensación de que hogar es ese lugar alegre en el que todo se puede compartir.
5 Te apoyamos siempre pero no hacemos las cosas por ti.
Refuerza la independencia y la capacidad de enfrentarse a los retos sin menospreciar el apoyo emocional en el proceso. Con eso conseguirás que crezcan con confianza.
6 No te compares con los demás. Eres único, eres tú.
Reconoce la originalidad y el valor singular de cada uno en la familia sin compararlos. Así aprenderán a quererse tal como son y a crecer desde ahí para luchar por mejorar.
7 Dudar no es ser débil, es pensar bien las cosas.
Favorece la reflexión y crea confianza para hablar de cualquier tema. Es el camino para formar a nuestros hijos en el pensamiento crítico: para, reflexiona y actúa.
8 Aquí te amamos por encima de todas las cosas.
Eso es hogar, eso es familia, el lugar donde nos sentimos valorados por el mero hecho de ser. Sacamos lo mejor de nosotros mismos y los demás nos apoyan en el camino.
Natalia Langdon
Lecturas recomendadas
Hertfelder, Cynthia (2019). Poder ser yo. La autoestima en la familia. Palabra
Sarráis, Fernando (2019). Familia en armonía. Palabra
Silva Castignani, José María (2019). Te amarás a ti mismo como Dios te ama. Palabra