En los tiempos que vivimos, donde el ritmo de vida es acelerado y las demandas laborales son cada vez más exigentes, muchos padres se enfrentan a la difícil tarea de equilibrar sus responsabilidades profesionales con la crianza de sus hijos. Este problema ha dado lugar a un fenómeno preocupante: niños que crecen malcriados debido a la falta de atención y disciplina adecuada por parte de sus padres, que están demasiado ocupados.