Las
vacaciones de verano aseguran mucho
tiempo libre que puede invertirse en distintas labores. Desde iniciar un cursillo para mejorar un idioma o aprender destrezas como la informática, hasta ponerse en forma. Es mucha la
oferta deportiva que puede disfrutarse en verano y en la que puede participar todos los miembros del hogar para mejorar el vínculo entre padres e hijos.