El métido Montessori está basado en la libertad, la actividad y la independencia - ISTOCK
La educación es un pilar fundamental en el progreso de los más pequeños. Existen muchas metodologías que resultan útiles para que adquieran las destrezas y habilidades necesarias para alcanzar el éxito cuando lleguen a la universidad. Entre ellas, sin duda, destaca la metodología Montessori.
Este modelo educativo, basado en la libertad, la actividad y la independencia, fue propuesto por María Montessori a principios del siglo XX. En cambio, pocos colegios introducen este enfoque educativo, privando así a sus alumnos de los notables beneficios que conlleva.
¿En qué consiste la metodología Montessori?
La filosofía Montessori se centra fundamentalmente en el niño como el principal sujeto dentro de la educación, es decir, la esencia de la educación radica en el propio niño y en su desarrollo psicológico.
Se caracteriza por dar a los niños la libertad necesaria dentro de un entorno estimulante para aprender y crecer. De este modo, busca la espontaneidad del alumno, convirtiéndose el profesor en un guía dentro de su aprendizaje, a diferencia de los sistemas educativos tradicionales.
Pilares fundamentales de la pedagogía Montessori
Dentro de la filosofía Montessori, existen unos pilares fundamentales en los que se basa su razón de ser. Entre ellos encontramos:
1. El entorno
Para poder poner en práctica el aprendizaje desde esta perspectiva, se debe contar con un ambiente adecuado. Este espacio tiene que ser real, limpio, llamativo, organizado y adaptado a las necesidades de los niños. De esta manera, se busca promover el trabajo individual, pero también en grupo con el resto de sus compañeros, así como su independencia en la exploración de nuevos conceptos.
2. Los materiales
Con la manipulación de ciertos objetos se persigue la obtención de nuevos conocimientos y el desarrollo de su pensamiento abstracto. Por ello, deben estar adaptados a la fase evolutiva en la que se encuentren los diferentes niños, brindando la oportunidad de desarrollar sus habilidades cognitivas.
Asimismo, estos materiales deben estar preparados para que los propios niños puedan corregir sus propios errores, fomentando otra de las bases principales de este método, la autonomía.
3. Personalización de la educación
A través de este sistema, los profesores deben ofrecer un aprendizaje individualizado a sus alumnos, adecuándose a los ritmos de cada niño y dedicando a todos ellos una atención personalizada. Siguiendo este modelo, los maestros podrán identificar las fortalezas, intereses y debilidades de cada alumno, tratando de focalizarse en determinadas áreas que ayudarán a mejorar el aprendizaje de todos ellos.
Beneficios principales de este método
Son muchas las ventajas y beneficios que derivan de esta metodología, posicionándose como un sistema clave en la educación de los niños. Cabe señalar:
- Reduce la fatiga durante el aprendizaje. Este punto se vincula con una mayor concentración en el aula pues, a través del aprendizaje activo mediante actividades sensoriales y prácticas, el alumno se encuentra automotivado para aprender.
- Desarrollo holístico y de habilidades. Al tratarse de un modelo que está centrado en el desarrollo integral del niño, éste provee al mismo de un desarrollo en diversas áreas tanto emocionales como cognitivas. Resulta beneficioso para la autonomía, la creación de confianza, la creatividad y su capacidad de decisión.
- Ambiente de respeto y solidaridad. No fomenta la competencia entre los compañeros del aula sino el aprendizaje entre iguales. Esto conlleva, a su vez, a promover las relaciones sociales, el respeto y la solidaridad con el resto de estudiantes.
Abigail Kay, subdirectora de TEMS y Head of Intants
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