Las socialización de tus bebés es un viaje apasionante que te animamos a conocer.
Las socialización de tus bebés es un viaje apasionante que te animamos a conocer. - ISTOCK

Aunque parezca que durante los primeros meses y años de vida de una persona esta no se percata de su mundo, lo cierto es que se relaciona con su entorno de diferentes maneras. Esas interacciones también se realizan entre individuos y se pueden observar diversos ejemplos de socialización en los bebés, hitos que determinarán sus primeras relaciones interpersonales.

El equipo de Kinedu recuerda que los bebés también son seres sociales y que es parte de la naturaleza humana poder conectar con otras personas. A poco que se observe, los padres podrán cómo sus bebés desarrollan sus habilidades para relacionarse el resto. Por ello, es recomendable conocer las distintas etapas para saber qué se puede hacer para ayudarles.

¿Qué etapas marcan la socialización de un bebé?

El primer hito en la socialización de un bebé es el llanto, herramienta que sirve al pequeño para recordar su presencia y hacer saber a su cuidador que tiene una necesidad por cubrir (comida, pañal o un abrazo reconfortante). Cuando se produce una respuesta que satisface esta demanda, se está reafirmando esta vía de comunicación y, poco a poco, tendrá lugar el segundo punto importante.

Después del llanto, aparece la sonrisa social, que suele aparecer entre el primer mes y los tres meses. A diferencia de la sonrisa reflejo, esta es fruto de una interacción, que genera este estímulo. Un buen ejemplo, es escuchar la sonrisa de sus padres y esto les tranquiliza. De esta manera, los pequeños aprenderán otra herramienta para comunicarse con las personas que los rodean.

Los bebés tendrán en cuenta estas herramientas no solo para interactuar con su círculo más cercano de cuidadores, si no para socializar con todo su entorno y potenciar esta faceta. En torno a los tres o cuatro meses, los pequeños podrán relacionarse con el mundo, desde adultos, a otros niños. Quizás todavía no pueda jugar con otros pequeños, pero sí comunicarse con ellos, respondiendo a sus estímulos e intercambiando mensajes con sus destrezas aprendidas.

Cómo ayudar a que mi bebé socialice

No es posible una socialización si no hay otras personas con las que interactuar. Por lo tanto, la presencia de los padres es muy importante para poder desarrollar esta capacidad. Por lo general, son los primeros cuidados con quienes empiezan a comunicarse, a expresarse y a transmitir aquello que se sienten. Por ello, una buena idea, es pasar tiempo con los bebés, para estar atentos a cada vez que tengan algo que decirnos.

A medida que el bebé crezca, los padres deben ir ampliando el círculo de socialización de los pequeños para que estos se sientan cómodos "hablando" con otras personas diferentes a las de su círculo más cercano. Observando a otros, descubrirá nuevas maneras de relacionarse y responder a nuevos estímulos, y a otros mensajes nunca conocidos.

Otras ideas para potenciar el desarrollo de la socialización en los bebés es ser ejemplo para él a través de actividades como pueden ser el saludar a otras personas al verlas, presentarles a las visitas y, lo más importante, exponerlo a nuevos entornos donde deba interactuar para que puedan desenvolverse bien. Así, no solo se potenciará esta habilidad, si no que se ayudará a rebajar la ansiedad por separación.

Damián Montero

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