Actualizado 22/06/2022 12:35

6 consejos para dosificar la tecnología con la vuelta al cole

Cómo dosificar la tecnología con la vuelta al cole
ISTOCK

La tecnología se ha vuelto una herramienta esencial en nuestro día a día y en el de nuestros hijos. Pero abusar de ella puede ser perjudicial. Por eso, te ofrecemos seis prácticas que puedes adoptar para que tus hijos dosifiquen su uso de los medios digitales y aumenten su rendimiento académico en esta vuelta al cole.

Llega la vuelta al cole y muchos padres se encuentran en la difícil posición de determinar si el uso de la tecnología por parte de los niños es más perjudicial que beneficiosa, o viceversa. Es indudable que la tecnología es fundamental para potenciar el aprendizaje y las capacidades intelectuales de los niños, pero el abuso de los dispositivos electrónicos tiene sus riesgos.

Para encontrar un sano equilibrio en el uso de la tecnología es necesario entender los efectos que el uso de dispositivos electrónicos tiene en nuestro sistema nervioso y en el de nuestros hijos. El Dr. Manuel Antonio Fernández, especialista en Neurología Pediátrica explica que "al ser gratificante, inmediata y repetitiva, la tecnología genera un efecto de insaciabilidad en los niños, algo que afecta su rendimiento escolar".

La criptonita de los más pequeños

El uso de las nuevas tecnologías por parte de los niños puede producir cambios en la estructura y el funcionamiento cerebral. Los nuevos dispositivos tienen una serie de características que estimulan nuestro sistema de recompensa a nivel del cerebro. "¿Cómo?, dándole lo que pide y volviéndole insaciable", señala el Dr. Fernández. Estos son los tres tipos de respuesta que las tecnologías generan en nuestro sistema nervioso:

1. Respuesta gratificante. La cantidad de opciones, su omnipresencia y el fácil acceso a medios como el móvil, el ordenador y la Tablet hacen que los niños y jóvenes tengan una respuesta a su voluntad sin necesidad de esfuerzo.

2. Respuesta inmediata. Los dispositivos electrónicos son inmediatos, por lo que estimulan de forma intensa y directa nuestro mecanismo de recompensa cerebral.

3. Respuesta repetitiva o ilimitada. Es la que más dependencia produce. Los contenidos de las aplicaciones y la web son ilimitados y pueden repetirse cuantas veces queramos.

Prácticas para aumentar el rendimiento académico

La hiperfocalización y la dependencia a los dispositivos limita nuestra capacidad de atención, lo que afecta directamente al aprendizaje y al estudio. "No se trata de relegar el papel de la electrónica a un segundo plano, pero la 'dosificación' de la tecnología tampoco debe ser una medida temporal o excepcional. El objetivo es que los niños aprendan gestionarla y a darle el uso correcto", asegura el Dr. Fernández.

Estas son seis prácticas que ayudarán a tus hijos a mejorar su rendimiento académico:

1. Si estudias, la tecnología fuera de alcance. Las interrupciones y las distracciones ocasionadas por el móvil, por ejemplo, producen una bajada del rendimiento.

2. Minimizar y relativizar la sensación de pérdida. Al dejar la tecnología de lado, se puede producir en los jóvenes una sensación de pérdida y ansiedad. Para corregir esto, es necesario que, como padres, hablemos sobre el tema de forma racional con nuestros hijos, educando así su inteligencia emocional.

3. Momentos para todo, y cada uno para lo suyo. Establecer horarios concretos es una buena manera de educar a los niños en el uso de la tecnología. Tener que realizar sus deberes, por ejemplo, antes de usar la Tablet, les hará experimentar el esfuerzo y la recompensa de haber cumplido con todo.

4. Fomentar el esfuerzo como respuesta gratificante. "Se fundamenta en la explicación a los hijos de la importancia que como padre se le da al esfuerzo por encima de los resultados. Por ejemplo, valorando el tiempo dedicado al estudio por encima de los resultados y premiando el primero frente al segundo", explica el Dr. Fernández.

5. Desarrollo de la tolerancia a la espera. Una buena idea para esto es establecer un programa de recompensas mediante puntos, que luego se pueden canjear por gratificaciones. Así, se demora la respuesta positiva a cambio de las expectativas de conseguirlas, potenciando el esfuerzo.

6. Y si se hace uso de la tecnología, mejor compartida. El uso social de la tecnología tiene menos repercusiones negativas que el individual.

Isabel López Vásquez
Asesoramiento:Dr. Manuel Antonio Fernández, especialista en Neurología Pediátrica de TopDoctors.

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