26 Diciembre, 2012 Para la mayoría de niños, las fiestas de Navidad son días llenos de ilusión y fantasía, pero para aquellos que padecen autismo, las fiestas pueden convertirse en un factor estresante. Así como la mayoría de niños vive las fiestas de Navidad con ganas e ilusión, para los niños con autismo o con otros trastornos de aprendizaje pueden significar días de mucho estrés.