Actualizado 16/02/2024 12:07

Alimentos funcionales y superalimentos: todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita

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Al buscar una alimentación más saludable, cada vez más personas recurren a los alimentos funcionales y a los superalimentos como una forma de mejorar su bienestar general y prevenir enfermedades. Estos alimentos, que van desde bayas exóticas hasta granos antiguos, han ganado popularidad gracias a sus supuestos beneficios para la salud y sus propiedades nutricionales excepcionales. 

¿Qué son los alimentos funcionales?

Los alimentos funcionales son aquellos que, además de sus propiedades nutricionales básicas, proporcionan beneficios específicos para la salud cuando se consumen regularmente como parte de una dieta equilibrada. Estos alimentos suelen estar enriquecidos con ingredientes activos como vitaminas, minerales, antioxidantes, ácidos grasos esenciales, probióticos y fitoquímicos.

Los alimentos funcionales son aquellos que, además de proporcionar nutrientes básicos, contienen compuestos bioactivos que ofrecen beneficios adicionales para la salud. Estos alimentos son funcionales:

Yogur probiótico. Contiene bacterias beneficiosas que pueden mejorar la salud digestiva y fortalecer el sistema inmunológico.

Avena y cebada. Son ricas en fibra soluble, que puede ayudar a reducir el colesterol y mejorar la salud cardiovascular.

Té verde. Contiene antioxidantes como los polifenoles, que pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.

Aceite de oliva. Rico en ácidos grasos monoinsaturados y antioxidantes, puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y promover la salud cerebral.

Arándanos y otras bayas. Son ricos en antioxidantes y compuestos antiinflamatorios que pueden ayudar a combatir el estrés oxidativo y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.

Salmón y otros pescados grasos. Contienen ácidos grasos omega-3, que son beneficiosos para la salud cardiovascular y cerebral.

Brócoli y otras crucíferas. Son ricos en compuestos antioxidantes y fitoquímicos que pueden ayudar a prevenir el cáncer y promover la desintoxicación del cuerpo.

¿Qué son los superalimentos?

Los superalimentos son alimentos ricos en nutrientes y compuestos bioactivos que se consideran especialmente beneficiosos para la salud y el bienestar. Estos alimentos suelen ser ricos en nutrientes y pueden contener altas cantidades de vitaminas, minerales, antioxidantes y otros compuestos que pueden ayudar a combatir enfermedades y promover la salud en general.

Los superalimentos, por otro lado, ofrecen una amplia gama de beneficios para la salud. Algunos ejemplos de superalimentos son:

Espirulina y algas marinas. Son ricas en proteínas, vitaminas, minerales y antioxidantes, y se cree que tienen propiedades antiinflamatorias y desintoxicantes.

Quinoa. Es una excelente fuente de proteínas, fibra y minerales como el hierro y el magnesio, y es fácilmente digerible.

Chía y semillas de lino. Son ricas en fibra, ácidos grasos omega-3 y antioxidantes, y pueden ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre y promover la salud cardiovascular.

Kéfir y otros alimentos fermentados. Son ricos en probióticos, que pueden ayudar a mejorar la salud digestiva y fortalecer el sistema inmunológico.

Bayas de goji y acai. Son ricas en antioxidantes y compuestos antiinflamatorios, y se cree que tienen propiedades anti-envejecimiento y fortalecedoras del sistema inmunológico.

Es importante recordar que la clave para una dieta saludable es la variedad y el equilibrio, y no hay un solo alimento que pueda proporcionar todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita.

Beneficios potenciales de los alimentos funcionales y los superalimentos

Propiedades antioxidantes. Muchos superalimentos, como las bayas de goji, las espinacas y el cacao crudo, son ricos en antioxidantes que ayudan a combatir el estrés oxidativo y reducir el riesgo de enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas y cáncer.

Apoyo a la salud digestiva. Algunos alimentos funcionales, como el yogur probiótico, el kéfir y el miso, contienen bacterias beneficiosas que pueden mejorar la salud intestinal y fortalecer el sistema inmunológico.

Regulación del azúcar en sangre. Algunos superalimentos, como la quinoa, la chía y la canela, pueden ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre y mejorar la sensibilidad a la insulina, lo que es beneficioso para las personas con diabetes o resistencia a la insulina.

Apoyo a la salud cerebral. Algunos superalimentos, como el salmón, las nueces y el aguacate, son ricos en ácidos grasos omega-3 y otros nutrientes que pueden ayudar a mejorar la salud cerebral y reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas.

Promoción de la energía y la vitalidad. Muchos superalimentos, como la espirulina, el té matcha y el maca, contienen nutrientes que pueden ayudar a aumentar la energía, mejorar la resistencia y promover una sensación general de vitalidad.

Mitos sobre los alimentos funcionales y los superalimentos

1. Son la solución a todos los problemas de salud
Aunque los alimentos funcionales y los superalimentos pueden proporcionar una amplia gama de beneficios para la salud, no son una solución mágica para todos los problemas de salud. Es importante consumir una variedad de alimentos saludables como parte de una dieta equilibrada.

2. Son caros y difíciles de encontrar
Si bien algunos superalimentos pueden ser más caros que otros alimentos convencionales, muchos están ampliamente disponibles en supermercados e hipermercados a precios razonables. Además, los alimentos funcionales pueden incluir ingredientes simples que se pueden encontrar en cualquier supermercado.

3. Pueden consumirse en grandes cantidades sin consecuencias
Aunque los alimentos funcionales y los superalimentos son nutritivos, es importante consumirlos con moderación como parte de una dieta equilibrada. Consumir grandes cantidades de estos alimentos puede llevar a un desequilibrio nutricional y no siempre es beneficioso para la salud.

Por tanto, incluir alimentos funcionales y los superalimentos puede ser beneficioso dentro de una dieta saludable y equilibrada. Sin embargo, es importante recordar que no existe un alimento milagroso que garantice la salud perfecta. La clave para una nutrición óptima radica en la variedad, el equilibrio y la moderación en la elección de los alimentos que consumimos cada día.

Marisol Nuevo Espín

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