Dieta sana y equilibrada en el colegio - HASTING SCHOOL
Llevar una vida sana, practicar deporte y tener una buena alimentación, son factores muy importantes para trabajar en nuestro día a día. Pero cuando hablamos de dieta sana y equilibrada, ¿a qué nos referimos? El resumen más general podría ser: proporcionar la cantidad necesaria de nutrientes al cuerpo, mediante los alimentos adecuados, para tener una vida sana y disfrutar de los beneficios que esta aporta (salud mental, mejora del sistema inmunológico, más energía entre otros).
Fomentar este tipo de alimentación se considera imprescindible en todas las edades, pero todavía lo es más en la etapa de crecimiento; ya que este periodo ayuda a crear hábitos en los más pequeños que podrán mantener a lo largo de sus vidas.
Es en este sentido, cuando entra en la ecuación una parte fundamental para inculcar estas rutinas desde edades tempranas: la implicación de los colegios en esta materia. Tanto es así, que cada vez son más los colegios que trabajan la alimentación como una asignatura más, dentro del curso escolar.
Hoy en día, vemos como se ponen en marcha iniciativas para concienciar a los alumnos sobre estas prácticas. Algunos ejemplos de estas acciones pueden ser: fomentar una dieta sana y sostenible a diario, poner en marcha concursos de recetas saludables para trabajar en conjunto un recetario, trabajar la introducción de verduras de temporada cada día, etc. Estas también pueden ir acompañadas de otro tipo de actividades muy efectivas como pueden ser las charlas con nutricionistas, talleres sobre la importancia del deporte o el descanso para completar ese bienestar, etc.
En definitiva, actividades que ayuden a los alumnos desde pequeños a entender la importancia que tiene una buena alimentación en su desarrollo. Funcionan bien los programas integrados de acompañamiento emocional y de apoyo al estudiante que se extiende a lo largo de toda su vida escolar.
Además, para reforzar estas prácticas existen algunas figuras como los Coordinadores de Bienestar y Salvaguarda con el fin de dar soporte físico y emocional a sus alumnos; y nutricionistas que elaboran y revisan todos los menús cada día, para ofrecer a los alumnos una dieta rica en vitaminas y proteínas, y baja en procesados y fritos.
También es importante que el colegio cuente con cocina propia donde se elaboran a diario los menús de los estudiantes; la iniciativa de invitar a los padres a probar la comida que comen sus hijos todas las semanas; los viernes temáticos para dar a conocer a los alumnos comidas internacionales, saludables y divertidas; y la involucración de nuestros estudiantes en los menús, invitándoles a crear recetas y opciones que luego llevamos a cabo y que sus compañeros prueban.
Cómo ayudar desde casa a promover una buena alimentación
Si bien es muy importante el papel de los colegios en este ámbito, no podemos olvidar la importancia de promover este tipo de hábitos desde casa.
Para ello, los profesionales recomiendan seguir algunas pautas básicas como pueden ser: planificar las comidas para controlar los alimentos ingeridos evitando así improvisaciones que puedan ser menos saludables, resaltar la importancia de consumir mucha fruta y verdura habitualmente, ingerir entre uno y dos litros de agua al día, evitar el consumo de alimentos que contengan azúcar o sal en abundancia, entre otras. Para hacerlo de una forma más divertida, se recomienda plantear todas estas acciones como un juego o reto para los más pequeños.
En definitiva, es fundamental que, tanto en el ámbito escolar como en casa, se fomente una dieta sana y equilibrada. Siguiendo estas prácticas desde edades tempranas, cualquier menor tendrá la capacidad de poner en valor la importancia que tiene una buena alimentación y la vida saludable en su desarrollo, del mismo modo que así se verá reflejado en sus hábitos y rutinas.
Eblina Hedderich. Operations Coordinator Hastings School
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