Pocas experiencias son más gratificantes que decir algo vago o difícil de expresar y sentirse entendido por tu cónyuge. La aptitud para conversar en un lenguaje privado en el que se puedan expresar sentimientos, ilusiones, impotencias y fracasos, supone una clase muy especial de contacto. Una conversación íntima, en la que podemos vaciar el contenido de nuestro corazón, expresa la esencia de una relación.