Actualizado 17/11/2021 12:03

Consecuencias del elogio del esfuerzo de los niños

A medida que los niños van creciendo y se les va educando, van recibiendo tareas de mayor responsabilidad. Es importante que los niños reciban por parte de sus padres las felicitaciones por haber desempeñado correctamente esa tarea y por el esfuerzo que han empleado en ella. Cuando los niños ven elogiados sus esfuerzos, tienen una actitud más positiva ante los retos que se les irán presentando.

El elogio del esfuerzo hace que los niños sean más persistentes

Así lo ha demostrado un estudio realizado por las universidades de Chicago y Standford. Este estudio refleja la importancia de alabar el esfuerzo de los niños y no solo su personalidad. Si los padres alaban las actividades que hagan sus hijos durante los primeros años de edad, estos irán desarrollando la creencia de que la gente puede cambiar y que las tareas difíciles son oportunidades para crecer.

Hay que distinguir los efectos que producen en los niños alabar el esfuerzo o alabar la personalidad. Cuando se elogia el esfuerzo, los niños se vuelven más persistentes y exigentes para desarrollar actividades de forma adecuada, en cambio cuando es la personalidad la que recibe los elogios, es el efecto contrario, pues los niños pueden llegar a adquirir demasiada confianza en sus capacidades o talento natural y dar menos importancia al esfuerzo.

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Para llegar a esta conclusión, el estudio se realizó observando a padres y a hijos de uno, dos y tres años. Cuando los volvieron a observar cinco años más tardes vieron que la inteligencia y la personalidad pueden ser desarrolladas en la medida en la que los padres reconozcan ciertos aspectos como el esfuerzo en sus hijos.

Los expertos de estos dos centros universitarios norteamericanos observaron también que existen diferencias entre ambos sexos: los chicos dieron a las alabanzas un significado mayor que las niñas, por lo que, pasados cinco años, éstos fueron más propensos a tener actitudes positivas ante los retos académicos.

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