Los problemas psicológicos que se presentan en la adolescencia
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La adolescencia es una edad muy complicada, tanto para el joven que está experimentando una gran cantidad de cambios internos y externos que no sabe controlar, como para los padres y adultos que estamos con él, pues su actitud casi siempre suele impedir que se pueda hablar tranquilamente o que podamos comprender qué le ocurre exactamente.

En la adolescencia es común la aparición de ciertos problemas psicológicos que son más o menos grave según el trastorno del que se trate, el momento de su identificación y diagnóstico y el tratamiento de psicólogos y apoyo que reciba el adolescente. Por ello, te traemos una pequeña guía para comprender qué puede pasar por la cabeza de tu hijo adolescente.

Dos tipos de problemas psicológicos en la adolescencia

En general, la mayoría de los trastornos se dividen en dos tipos:

-  Emocionales y del comportamiento. Trastornos del ánimo, de conducta alimenticia (anorexia, bulimia), la llamada crisis de la adolescencia (aislamiento, agresividad, rebeldía, ansiedad conflictiva en relación a la identidad y la orientación sexual) y los trastornos por sustancias como el alcohol o las drogas.

-  De aprendizaje. Déficit de Atención, que se puede dar con o sin hiperactividad.

La ansiedad en los adolescentes

Como explican en el Consejo General de la Psicología de España (COP), los adolescentes son nerviosos por naturaleza, pero su ansiedad debe mantenerse dentro de unos límites para que no afecte de manera negativa en su vida.

Los adolescentes con altos niveles de ansiedad suelen mostrarse inseguros, perfeccionistas y con gran necesidad de recibir la aprobación de los demás. Por lo general confían poco en sí mismos y son temerosos de muchas situaciones.

La crisis de ansiedad: es "la ansiedad en su grado máximo". Aparece de forma brusca y suele ser de corta duración, aunque muy intensa: da la sensación de muerte inminente. Entre sus síntomas destacan las palpitaciones, sudoración, temblores y sensación de ahogo, así como dolor en el pecho y molestias alrededor del corazón.

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El estrés adolescente

Todos vivimos en nuestra vida momentos estresantes, pero hay personas que toleran mejor estas circunstancias que otras, y así ocurre con los adolescentes. Las reacciones al estrés normalmente se dan con una mezcla de depresión y ansiedad, aunque también pueden manifestarse mediante alteraciones en la conducta del joven.

Situaciones estresantes: terminación brusca de un noviazgo, dificultades de integración en el instituto, falta de amigos, problemas con los padres.

Síntomas de estrés: cansancio; comer, beber o fumar en exceso; actitud depresiva; nerviosismo y ánimo preocupado; dificultad para concentrarse; rabietas; repentinas fugas de casa; retraimiento social.

Agresividad en jóvenes

En la agresividad hay un componente muy importante que se aprende: esto han visto durante su infancia, esto hacen los niños. Aun así, durante la adolescencia los jóvenes buscan una nueva identidad, y muchas veces se muestran agresivos. Esta agresividad suele venir causada por:

-  Factores neurofisiológicos, biológicos y endocrinos.
-  Algunas enfermedades mentales.
-  La situación económica: pobreza, desempleo, discriminación, marcadas desigualdades económicas, desequilibrio entre las aspiraciones y las oportunidades.
-  Las tensiones de una sociedad competitiva, donde se valora la acumulación de bienes exclusivamente materiales.
-  La ausencia de proyectos o puntos de referencia.
-  Ambiente familiar deteriorado.
-  Un sistema escolar ineficaz
-  La posesión de armas es un gran factor de riesgo; ya que en cualquier altercado se puede pasar, con más facilidad, de una agresión a un homicidio.

La actitud de los padres frente a la agresividad de los hijos: dependerá del grado que presenten, algo que debe ser un experto en psicología quien lo valore. Eso sí, en casa desde la infancia se deben transmitir valores que no tengan que ver con la violencia: de esta forma descenderán las posibilidades de tener un adolescente violento.

Manías y obsesiones

adolescente

Todos tenemos pequeñas manías, pero hay que tener cuidado con que no se conviertan en un Trastorno Obsesivo Compulsivo, pues en tal caso se trataría de un problema serio. Los padres debemos estar atentos porque es habitual que los adolescentes guarden en secreto estas pequeñas manías durante mucho tiempo.

Depresión adolescente

Hay que recordar que el "estado de ánimo deprimido" es muy común en los adolescentes: son demasiados cambios en poco tiempo y muchos jóvenes reaccionan aislándose de los demás. Esto hace que sea difícil diagnosticar la depresión en los adolescentes, pero no por ello debemos dejar de estar atentos a cambios de comportamiento repentinos y síntomas como estos:

-  Estado de ánimo decaído o irritable.
-  Cansancio o falta de energía.
-  Pérdida del interés por casi cualquier actividad.
-  El sueño está aumentado o disminuido.
-  Sentimientos de inutilidad.
-  El peso aumenta o disminuye, de manera significativa sin realizar ningún régimen.
-  Agitación o enlentecimiento psicomotriz.
-  Dificultad para pensar o concentrarse.
-  Miedo a morir e ideas de suicidio.

Anorexia y bulimia

La anorexia y la bulimia son los trastornos de la alimentación más comunes en jóvenes, aunque no son los únicos. Se trata de enfermedades en las que la comida y el peso se transforman en una obsesión. Las personas más predispuestas a sufrir estas enfermedades son perfeccionistas, inseguras, dispuestas a cumplir lo que los demás esperan de ellas y muy controladoras de sus pensamientos y apariencia.

Claves para sospechar de la aparición de anorexia nerviosa:

-  Rechazo a mantener el peso corporal por encima del valor mínimo normal, teniendo en cuenta la edad y la talla.
-  Miedo intenso a ganar peso o a convertirse en obesa, incluso estando por debajo del peso normal.
-  Alteración en la percepción del peso o la silueta corporal  (se "ve" muy gorda, se "siente" en sobrepeso).
-  Si han tenido la primera regla, ausencia de por lo menos tres ciclos menstruales consecutivos.

En el caso de la bulimia hay que tener cuidado porque puede permanecer en secreto durante mucho tiempo, hasta que comienzan a aparecer los problemas de salud. Esta enfermedad se caracteriza por tremendos atracones de comida y, después, el temor a que la comida les haga engordar, por lo que se desarrollan actitudes para evitarlo: vómitos, periodos de ayuno, laxantes, etcétera.

En ambos casos es importante acudir a especialistas que trabajen tanto psicológica como emocionalmente. Asimismo, se recomienda evitar la hospitalización siempre que se pueda.

Obesidad en adolescentes

La obesidad interfiere de varias maneras en los adolescentes, pudiendo incluso acelerar la maduración sexual y el curso del crecimiento. Entre sus efectos psicológicos destacan

- Autoestima dañada, por bromas crueles de otros adolescentes.
-  Preocupación constante por lo que otros adolescentes puedan pensar de ellos.
-  Tristeza y aislamiento, que encuentran consuelo en la comida, constituyéndose así un círculo vicioso del que es difícil salir.

La familia frente a los trastornos en los adolescentes

Lo más importante es la comprensión y la paciencia. Si tu hijo tiene algún trastorno psicológico, sea de la gravedad que sea, es muy probable que sienta una mezcla de culpabilidad y vergüenza que le haga estar irascible. Por ello, en la familia deberéis mostraros comprensibles y con paciencia pero, eso sí, sin "pasarle todo": aún así debe aprender a comportarse como es debido y a tener respeto por los demás. No olvidéis una máxima: hay que centrarse en las soluciones, y no en los problemas.  Por ello, acudir a pedir ayuda a expertos os ayudará y guiará en el proceso.

Ángela R. Bonachera

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