Actualizado 18/03/2015 15:33

La OCDE recomienda enseñar habilidades sociales a los niños

Inteligencia emocional
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Educar las emociones es fundamental cuando se quiere formar integramente a la persona. Este es el resultado de una investigación llevada a cabo por los expertos de la OCDE, en el informe Habilidades para el progreso social: El poder de las habilidades sociales y emocionales.

En este informe queda patente que las habilidades sociales y emocionales son poderosos motores del bienestar y del progreso social y ayudan a las personas a mejorar su educación, su carrera laboral, su salud y su bienestar, por lo que deberían formar parte de las enseñanzas impartidas y evaluadas en las escuelas. Esta es la conclusión de los expertos de la OCDE después de analizar los resultados de diferentes proyectos e investigaciones en este ámbito desarrollados en Bélgica, Canadá, Corea, Nueva Zelanda, Noruega, Suecia, Suiza, Reino Unido y los Estados Unidos.

Datos de la investigación de la OCDE en diferentes países

1. Bélgica. Trabajar sus habilidades sociales y emocionales beneficia a los alumnos belgas de Secundaria en extraversión, autoestima y conciencia, lo que conlleva una mayor probabilidad (trece puntos más) de llegar a la universidad.

2. Canadá. El estudio detecta que fomentar la autoeficacia, la sensación de dominio y la autoestima a los 15 años tiene una relación directa con tener terminados los estudios universitarios y disponer de más ingresos a los 25 años.

3. Nueva Zelanda. Trabajar la perseverancia, la responsabilidad y las habilidades sociales desde los 8 años de edad reduce significativamente los problemas de comportamiento (beber, fumar, abuso de sustancias, violencia y peleas) al llegar a los 16 años.

4. Reino Unido, Estados Unidos y Suiza. Los resultados de estos 3 países coincide al indicar que los niños con una mayor vida social y habilidades emocionales tienen menos riesgo de depresión y más sentimiento de felicidad al llegar a la adolescencia y a la juventud.

5. Corea. La conclusión de los estudios en este país sugiere que la enseñanza de habilidades socilaes da lugar a niños con mejores capacidades sociales o emocionales, y acumulan más habilidades cognitivas.

Recomendaciones de la OCDE en inteligencia emocional

Los expertos de la OCDE consideran que es importante recomendar a las escuelas, familias y comunidades un papel activo en el desarrollo de las habilidades sociales en los niños. En los profesores recae la responsabiliad de mejorar la motivación, la autoestima y la estabilidad emocional al convertirse en mentores y facilitadores del aprendizaje de los niños. Por su parte, los padres pueden proporcionar un ambiente cálido y apoyo a través de actividades o rutinas cotidianas, y las comunidades locales deben hacer todo lo posible para brindar oportunidades para que los niños participen en proyectos sociales que les sirvan de aprendizaje informal.

Existen métodos para medir este tipo de habilidades e identificar las fortalezas y debilidades sociales y emocionales de cada niño. Enseñar inteligencia emocional es posible, según los expertos de la OCDE y entre las capacidades que pueden enseñarse figuran la perseverancia, la empatía y la autoestima.

Marisol Nuevo

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