Actualizado 30/06/2015 09:45

Piden una edad mínima para poner pendientes a niños en Reino Unido

Pendiente niña en oreja
Foto: THINKSTOCK Ampliar foto

Reino Unido está envuelto en una última polémica, y esta tiene que ver con los bebés. Más concretamente, con sus orejas: están recogiendo firmas para que el gobierno británico prohíba que las familias pongan pendientes en la oreja de los bebés y fije una edad mínima a partir de la cual los padres puedan hacerlo, no antes.

En una sociedad como la española, en la que estamos muy acostumbrados a que las familias pongan pendientes a sus niñas pocos meses después de nacer, es muy probable que un movimiento así nos sorprenda y extrañe, pero lo cierto es que se ha generado un gran debate en torno al tema en este país.

La petición, que en menos de una semana ha conseguido más de 33.000 firmas, busca que sea ilegal agujerear las orejas de los bebés porque es "una forma de crueldad", según asegura la promotora de la idea, Susan Ingram, quien critica que los niños sufren "dolor y miedo innecesariamente".

Debate en torno a los pendientes de los bebés

"No tiene otro propósito que satisfacer la vanidad de los padres", critica la promotora de la petición, que compara poner pendientes en las orejas de los bebés con "otras formas de hacer daño a los niños que son ilegales", asegurando que "no debería ser diferente" en este caso.

La petición, hecha a través de una plataforma digital, tiene multitud de comentarios tanto de apoyo a la idea como de críticas, lo que ha levantado todo un debate en este país. Por un lado, una mujer asegura que poner pendientes a los bebés "es una forma de maltrato infantil, puro y simple".

En este punto, esta misma mujer, de nombre Sandra, critica que haya padres que no quieran que los médicos pongan inyecciones a los bebés, como vacunas, cuando tienen pendientes en las orejas.

La libertad de elección con el tema de los pendientes

Pero no todo el mundo está de acuerdo con esta petición. En la misma página algunas otras personas han comentado criticando la iniciativa: "como alguien con las orejas perforadas desde bebé (desde que tenía un mes de vida), encuentro esta campaña absolutamente inútil. Me alegro de que mis padres me pusieran el pendiente y no me arrepiento", puede leerse en otro de los comentarios.

Dana, que es quien ha escrito el comentario, critica que si a los padres no les gusta la idea de los pendientes, la solución es simple: aplicarlo a sus propios hijos y no ponerles pendientes. Asimismo, destaca un asunto importante: los pendientes de los bebés no son sólo un asunto de belleza, sino una tradición cultural en muchos lugares.

Otra madre defensora de esta práctica se ha unido a los comentarios de la anterior, recordando que los pendientes en la oreja están totalmente aceptados en prácticamente todo el mundo, y que la inmensa mayoría de los padres "no ponen pendientes en las orejas de sus hijos con malas intenciones. Ellos sólo quieren que sus hijos, normalmente hijas, estén guapas. El dolor es fugaz y por lo general no hay complicaciones", concluye.

Las niñas británicas se ponen pendientes a los siete años

Todo este movimiento en contra de los pendientes en bebés está ocurriendo en un país en el que la edad media a la que las niñas se ponen pendientes en sus orejas se sitúa a los siete años, según una encuesta en Reino Unido que indicaba que había bajado esa edad media: antes las británicas se agujereaban esta parte de su cuerpo cuando eran mucho mayores.

En países como España y de América Latina, esto resulta muy extraño: la tradición está en poner los pendientes a las niñas poco después de nacer. En esto es necesario tener algunas precauciones. La Academia Estadounidense de Pediatría afirma que si la perforación del lóbulo se hace correctamente y posteriormente se realiza un seguimiento cuidadoso, hay pocos riesgos se haga cuando se haga. Sin embargo, recomienda esperar hasta que la niña tenga ya su primera dosis de vacunas esenciales.

Ángela R. Bonachera