Un nuevo estudio desvela que la primera respiración en bebés pone en marcha toda una red neurológica encargada de funciones vitales.
Un nuevo estudio desvela que la primera respiración en bebés pone en marcha toda una red neurológica encargada de funciones vitales. - ISTOCK

El desarrollo de un bebé es un proceso lento y del que todavía se desconocen muchos aspectos. Tan complejo es que parece que incluso el primer aliento de los niños tiene una influencia en la evolución de las funciones cerebrales. Así lo indican desde la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia en donde se refleja que la primera vez que tomamos oxígeno nuestras vidas cambian.

Incluso esta primera respiración influye en la aparición de problemas tan importantes como el síndrome de muerte súbita del lactante. De esta forma el estudio publicado en la revista Nature, ayuda a entender este proceso tan complejo para nosotros. Y es que gracias a esta primera respiración comienzan a emitirse señales desde el tronco del cerebro, creándose un sistema de apoyo.

Un momento muy importante

Tal y como indica Douglas A. Bayliss, el nacimiento se trata de un momento crítico en la vida de todas las personas. Es en este momento cuando el recién nacido pasa a tomar el control de varias funciones corporales importantes, como es la respiración. Por ello, la hipótesis de este estudio es que en el momento del primer aliento se genera un sistema de apoyo que garantiza la seguridad en este proceso vital.

Los datos de esta investigación revelan que en el momento del primer aliento se activa un gen que pone en marcha a un grupo de neuronas que regula la respiración. De esta forma el neurotransmisor hace funcionar una cadena de aminoácidos que permite la transmisión de información en el cerebro. Un evento que se produce justo cuando el bebé nace.

De esta forma se puede entender cómo se produce la transición del vientre de la madre al mundo real, evitándose la aparición de daños cerebrales que lastren el desarrollo neurológico del recién nacido. Antes del alumbramiento la respiración no es necesaria, por lo que la transición en el parto es fundamental ya que se expone al bebé a una situación muy vulnerable para él en la que es imprescindible que tome este primer aliento.

Una respiración vital

Los datos revelaron que la supresión de este gen puede causar problemas respiratorios e incluso aumentar la frecuencia de las apenas, produciéndose pausas muy peligrosas en la respiración. Estos periodos en los que no entra el aire a los pulmones pueden ser muy peligrosos para los más pequeños y ser uno de los desencadenantes del antes mencionado síndrome de muerte súbita del lactante.

Y es que, a día de hoy, el origen de este síndrome es inexplicable. Lo que sí se puede hacer, tal y como apuntan desde la Fundación Nemours es hacer que los bebés menores de un año siempre duerman boca arriba, evitando posturas de costado o boca abajo. También se indican evitar otros factores de riesgo como el tabaco, tanto durante el embarazo como tras el parto.

Damián Montero

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