Cómo estudiar mejor
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Sacar el máximo partido al tiempo que se invierte en asimilar los contenidos del próximo examen es el objetivo más costoso al estudiar para los exámenes finales. El cansancio acumulado al final del curso durante el último trimestre se torna en falta de concentración, decaimiento y falta de energía para realizar la actividad habitual.

8 propuestas para estudiar mejor y rendir más

Para obtener el mayor rendimiento de tu tiempo de estudio, toma buena nota de estas propuestas para estudiar mejor. Estas técnicas de estudio te ayudarán a aprobar con nota.

1.  No empieces leyendo. Leer requiere mucho tiempo y el aprovechamiento es escaso. Primero es mejor una visión panorámica de la lección: títulos, subtítulos, palabras en negrita, dibujos, etc. Es lo que se llama Prelectura y es conveniente hacerla antes de la explicación del profesor para aprovechar mejor las clases y tener ya planteadas las dudas que se puede resolver en el colegio.

2.  Estudia siempre con lápiz y papel. Evita distraerse al leer, ayuda a sacar ideas y organizarlas. Es muy bueno hacer un esquema con las ideas del tema (análisis), con el mínimo de palabras (síntesis) y de forma agrupada (relación). El esquema se completa con la fase denominada lectura activa.

3.  El estudio debe ser activo. Leer sin más, releer mecánicamente, subrayar a granel y copiar en general, suelen ser procedimientos pasivos (poco esfuerzo intelectual). Pasar a papel, reelaborar las ideas es activo.

4.  Flexibilidad intelectual. No ceñirse a la estructura y epígrafes del tema. El estudiante debe reorganizar y sintetizar la información de manera que le sea más fácil guardarla en la cabeza.

5.  Los esquemas son dinámicos. Un esquema no se hace a la primera. Según se avanza, se completa, se simplifica y se agrupa. Por esto, se utiliza lápiz y goma, por lo que no pasa nada si está un poco emborronado. Es síntoma de que se está pensando y entendiendo el tema cada vez mejor.

6.  Fase de revisión. En ésta, se simplifican las palabras repetidas o innecesarias para retener toda la información, se completa con ideas que faltan y se agrupan cuando se descubren nuevas relaciones. Un buen esquema solo se compone de palabras significativas (conceptos), por tanto, se evitan artículos, preposiciones y toda aquella hojarasca que no aporta nada a la conceptualización.

7.  Repasa. Antes de terminar el estudio, pues ayuda bastante a recordar, aunque muchas veces el estudiante lo evita porque cuesta esfuerzo. Se puede hacer redactando el esquema o una parte (expresión), o simplemente punteando con una raya donde va cada palabra, intentando mirar lo menos posible.

Posibles causas que dificultan el estudio

- Falta de organización.
- Actitud pasiva ante el estudio.
- Tendencia a la chapuza.
- Distracciones diversas.
- Falta de constancia.
- Falta de interés por entender lo que debe estudiar.
- Falta de interés por saber qué debe hacer.
- Tendencia a no anotar los días de los exámenes.
- Baja autoestima, que imposibilita cualquier esfuerzo.
- No saber aplicar las técnicas de estudio.
- Falta de base, que arrastra de cursos anteriores.

Consejos para motivar a los hijos en sus estudios

- Escuchad a vuestro hijo antes de sermonearle. Si se siente comprendido, estará más dispuesto para hacer lo que le sugiráis.

- Si va mal en los estudios, debéis animarle a que piense las razones y que llegue a sus propias conclusiones. Si lo interioriza, podrá proponerse mejorar.

- Escribid juntos un plan de ataque y que se comprometa a cumplirlo. Cuando decaiga, estad atentos para animarle a recomenzar.

- Planteaos objetivos pequeños, a corto plazo y asequibles a sus posibilidades.

- Evitad que se cree en casa un mal ambiente. Cada día es una oportunidad nueva para volver a intentarlo. Aunque sea solo por la confianza que depositáis en él, hará un esfuerzo por conseguirlo.

- Observad cómo estudia vuestro hijo y comentad con él lo que debe mejorar. Por ejemplo, si hace los ejercicios mirando las respuestas simplemente para cumplir, será un claro síntoma de inmadurez en este terreno.

- Animadle a que primero estudie y luego haga las tareas. El mismo comprobará que, aunque cueste más, el rendimiento será mucho mejor.

Marisol Nuevo Espín

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