Actualizado 07/08/2020 11:35

6 técnicas de estudio claves para aprobar los exámenes

6 Técnicas De Estudio Para Aprobar Los Exámenes
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Lo hemos oído un millón de veces: la clave está en empezar a estudiar desde el primer día y ser constante. Si eres de los que no cumple esta regla infalible, de nada nos servirá lamentarnos. Mucho más inteligente es asumir lo hecho hasta hoy y 'coger el toro por los cuernos'. Eso sí, hay maneras y maneras de estudiar.

Con motivo de los inminentes exámenes finales, Lucía Olivera, directora del Gabinete de Orientación Educativa de la Universidad Francisco de Vitoria, da varias técnicas de estudio para aprobar los exámenes y conseguir el éxito en las pruebas académicas.

6 técnicas de estudio para tener éxito en los exámenes

1. Planificación

Planificar el estudio significa decidir por escrito lo que vamos a estudiar cada día, teniendo en cuenta los temas que tiene cada asignatura, el tiempo que requiere cada tema, las horas de estudio de las que dispones cada día de la semana y previendo cada fase del estudio, es decir, tiempo para lectura, subrayado, realización del esquema, memorización, y al menos dos repasos. Esta técnica de estudio te permitirá determinar la antelación con la que debes empezar a estudiar.

Prepara un cuadro mensual donde aparezcan las cuatro semanas son sus correspondientes siete días. Rellénalo con las horas dedicadas diariamente a cada tema de cada materia. Modifícalo en función de tu evolución real. Si un día decides tomártelo libre, tendrás que reubicar lo no estudiado.

2. Identifica y neutraliza tus 'ladrones de tiempo'

Es decir, todas aquellas situaciones, lugares, circunstancias, personas y objetos que te distraen, dificultan tu estudio, lo hacen poco efectivo y lo interrumpen.

Hay ladrones de tiempo externos, como el móvil, el ruido, amigos que entran y salen, un entorno de estudio desordenado, la televisión, la nevera... e internos, como la dificultad para decir "no", la tendencia a la postergación de tareas, la confusión de prioridades, el deseo de abarcar demasiado, la escasa organización personal... Identifica los tuyos y busca cómo neutralizarlos.

3. Nada entra a la primera: cómo funciona tu memoria

Muchos pretenden memorizar la información a la primera vuelta del temario. El cerebro no funciona así, necesita elaborar un esquema mental general en el que ir colocando los conceptos, la relaciones..., en definitiva, la información.

Empieza a estudiar por una lectura global del tema, en la que veas los epígrafes que lo componen, la extensión, la dificultad, de qué habla cada parte... Luego haz una lectura detenida subrayando las ideas principales. Esto ayudará a tu cerebro a seleccionar la información jerárquicamente más importante. Cuando subrayamos estamos estableciendo qué conceptos son jerárquicamente superiores a los otros. Estás organizando la información. Si haces un buen subrayado, serás capaz de contar también lo que no subrayaste.

Cuando hayas subrayado todo el tema, organiza la información en un esquema. La tercera vuelta consiste en memorizar recordando activamente la información, no releyendo pasivamente una y otra vez. Recordar es la forma más eficiente de repetición. Y por último y más importante: haz varios repasos. Un par de días después y otro una semana más tarde. Cada vez que repasamos, tardamos aproximadamente la tercera parte del tiempo que la vez anterior.

4. Potencia la memoria visual

Cuantas más modalidades sensoriales utilicemos para codificar un recuerdo, más fácil será su memorización y posterior recuerdo. No aprendas solo con palabras. Utiliza imágenes. Así implicarás también al hemisferio derecho, que realiza un procesamiento simultáneo y es maestro de la síntesis, de la percepción de la totalidad, y es responsable del aprendizaje espacial e intuitivo. El hemisferio derecho piensa en imágenes y se encarga de la memoria visual. Para potenciarlo haz esquemas, diagramas, busca imágenes en Internet, haz dibujos, elabora gráficas... El subrayado de un texto también estimula la memoria visual.

5. Respeta tu cuerpo

Si no lo cuidas, no podrá seguirte. Y entonces aparecerán el temido estrés, las molestias físicas, el sueño, el nerviosismo, la ansiedad, el dolor de cabeza, la fatiga, las dificultades de concentración... Los periodos de exámenes son muy exigentes para el organismo. Si quieres rendir bien y estar a tope, cuida tu alimentación, duerme bien cada noche y no abuses de sustancias excitantes como el café o las bebidas de cola.

6. Reglas mnemotécnicas

Los acrónimos son palabras formadas con las iniciales o primeras letras de las palabras que queremos memorizar. Por ejemplo, si queremos memorizar los tipos de residuos (Agrícolas, Forestales, Ganaderos, Industriales, Radiactivos, Sanitarios y Urbanos) podemos crear la palabra FIGURAS con todas sus iniciales.

Los acrósticos son frases formadas con las palabras (o partes de ellas) que queremos memorizar. Por ejemplo, para memorizar los afluentes de la vena cava inferior (Umbilical, Diafragmática, Capsular Media, Espermática, Ovárica y Supra Hepática), sería la siguiente frase: Un Día, Cuando Menos Esperes, Olvidarás Su Hermosura.

Lucía Olivera, directora del Gabinete de Orientación Educativa de la Universidad Francisco de Vitoria

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