Actualizado 28/10/2022 12:51

La inteligencia emocional como base del proyecto educativo

Las personas emocionalmente inteligente afrontan los problemas con positividad
Las personas emocionalmente inteligente afrontan los problemas con positividad - ISTOCK

Es cierto que hoy en día la sociedad supera muchas barreras y temas verdaderamente importantes como la salud mental y el bullying, están ganando visibilidad e importancia. Pero, ¿y la inteligencia emocional? Muchos desconocen que es uno de los factores más importantes para una buena salud, sobre todo, la mental y, además, para construir una sociedad donde los buenos valores cobren protagonismo.

Ante todo, cabe destacar que la inteligencia emocional es la capacidad individual que tiene cada persona de reconocer y afrontar los sentimientos, tanto los propios como ajenos. Por lo tanto, una buena inteligencia emocional sería la facultad de percibir y afrontar todas las emociones y problemas de la mejor manera posible y comprender, además, las emociones (tanto positivas como negativas) de aquellos que nos rodean.

También es importante señalar que la inteligencia emocional aporta muchos beneficios como, por ejemplo, favorecer el desarrollo personal, evitar situaciones de estrés o frustración, ayuda a fomentar la motivación y también a mejorar las habilidades sociales, un factor realmente importante a la hora de desenvolvernos tanto como en nuestra vida personal como en la profesional.

A su vez, cabe destacar que las personas más inteligentes emocionalmente suelen afrontar los problemas con positividad, suelen presentar mejores aptitudes artísticas y no tienen dificultades en expresar sus sentimientos.

Goleman, un periodista, escritor y psicólogo estadounidense, defiende que una fuerte inteligencia emocional ayuda en el desarrollo personal, ayudándonos a tolerar y gestionar las presiones y frustraciones, mediante una actitud empática y social.

Educar en inteligencia emocional

¿Es reamente importante educar a los niños basándonos en la inteligencia emocional desde sus primeros años de vida?

Sin ninguna duda, sí. Está demostrado que muchos problemas de salud mental tienen sus orígenes en la infancia, y uno de los lugares donde más tiempo pasan los niños es el colegio. Por ello, es importante que, como padres, además de trabajar la inteligencia emocional en casa, apostemos por un modelo educativo donde esta sea uno de los pilares básicos del mismo. Sin duda, trabajar esto, en el ámbito familiar y escolar, ayudará a los más pequeños en su desarrollo personal y profesional.

Por ello, es tan importante asegurarnos de que, en el centro educativo donde estudian nuestros hijos, la educación emocional basada en la pedagogía de reflexión, ayudando a percibir, entender y afrontar todas las emociones; todo esto, a través de la lentitud y respetando los tiempos de cada alumno, juegue un papel fundamental.

Por otro lado, cabe destacar que una mala gestión de las emociones es causante de muchos problemas escolares como, por ejemplo, uno de los más graves a nivel social en la actualidad: el bullying.

Ayudar a los niños a saber lidiar con la ira y la ansiedad, y sobre todo a ser empáticos, ayuda a terminar con esa agresividad reflejada hacia otros niños, ya que ningún niño inteligente emocionalmente podrá ejercer de acosador porque sería incapaz de soportar el dolor de la víctima, en este caso.

Trabajar la inteligencia emocional en el colegio

Además, si trabajamos la inteligencia emocional, esta permitirá también que los alumnos objeto de este acoso escolar sean capaces de percibir esta agresividad y, sobre todo, poder comunicar el problema y su dolor cuanto antes.

Por suerte, hoy en día son muchos los centros educativos que ya tienen la educación emocional como un pilar fundamental. Se basan principalmente en la educación transversal, es decir, no solo debe impartirse en tutorías y talleres orientativos, sino que los profesionales utilizan métodos que potencian y desarrollan esta inteligencia. Estos colegios han empezado esta nueva base de educación seleccionando y formando desde el principio profesionales que tengan en cuenta estas cuestiones.

Y está claro que, aunque desde los centros escolares esto debe trabajarse de forma constante, no podemos olvidar la importancia de que se haga también desde el entorno familiar.

¿Cómo podemos ayudar a nuestros hijos desde casa?

En primer lugar, es muy importante que les ayudemos a percibir de la mejor manera todas sus emociones y que les invitemos a hablar de ellas sin ningún miedo, para que así consigan afrontarlas de la mejor manera. Es cierto que suele resultar complicado actuar con tranquilidad cuando nuestro hijo no se ha comportado correctamente, por ello, el refuerzo positivo, como hablar sobre sus sentimientos y encontrar el origen de esta frustración, en vez del castigo, debería ser una de las bases en la educación de todos nuestros hijos.

También deberemos potenciar las actividades al aire libre, ya que estas ayudan a mejorar esta inteligencia porque proporcionan buenas sensaciones y emociones, reducen el sedentarismo y el uso abusivo de las tecnologías, y, sobre todo, disminuye el estrés y la ansiedad.

Por último, podemos ayudar a potenciar tanto nuestra inteligencia emocional como la de nuestros hijos teniendo en cuenta cuatro principios: hay que pensar en las necesidades de cada persona, tanto las nuestras individuales como aquellas de la gente que nos rodea; todas las situaciones que se presenten son un desafío, no un problema, y hay que afrontarlas de la mejor manera; las emociones se pueden modificar, intentando convertir las emociones negativas en positivas a través de la búsqueda de soluciones y una buena actitud; y, tenemos que ser personas empáticas, sabiendo ponernos en el lugar del otro ante cualquier situación.

Sin ninguna duda, hay que insistir en la búsqueda del bienestar y felicidad en la vida de nuestros hijos y alumnos, un camino largo por recorrer, en el cual es muy importante nuestro apoyo y ayuda en la gestión de estas emociones positivas y potenciando sus fortalezas personales. Por ello, proporcionarles una educación basada en estos principios les ayudará a ser más felices en todos los aspectos y etapas de su vida.

Esmeralda Velasco. Orientadora del Colegio Europeo de Madrid

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