Actualizado 31/08/2015 09:05

Cómo organizarnos en casa si los dos trabajamos

El reparto de tareas es el correcto cuando ambos están satisfechos
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El reparto de tareas en familias donde los dos trabajan puede convertirse en algo difícil y desesperante. Para una pacífica y fructífera organización del hogar se necesita reflexión, compromiso y mucha comunicación entre los miembros de la pareja. El trabajo en equipo dará sus frutos en el hogar y en la relación de pareja. Es posible y será reconfortante.

La mujer trabajadora

Queda atrás la época en la que el hombre salía de casa para ir a trabajar y la mujer se quedada en el hogar como ama de casa. Las balanzas se equilibran e incluso, en muchos casos, se tornan. Las tareas que hace años eran consideradas como exclusivas de la mujer cada vez son realizadas por más hombres. ¿Un ejemplo claro? la cocina. Sin embargo, cada vez son más los hogares donde los dos miembros de la pareja trabajan. Consecuentemente, se hace necesario reparto de las tareas domésticas, un acuerdo difícil en muchos casos. El objetivo es que las obligaciones propias de la casa no se conviertan en un infierno sino en una muestra más de complementariedad con la pareja.

Consejos para una organización satisfactoria del hogar

1. Comunicación. No tener miedo de compartir con el otro nuestros pensamientos, opiniones y sentimientos. A la hora de fijar un criterio, "el reparto es ideal cuando los dos están satisfechos con él", afirma el psicólogo Rüdiger Wacker. Y para llegar a este acuerdo es necesario hablar.

2. Conocer las expectativas y las limitaciones. Reflexionar y comentar con el otro las expectativas profesionales que cada uno tiene y las limitaciones que puede suponer el aceptar uno u otro trabajo.

3. Establecer un reparto de tareas. En muchas casos es fundamental desterrar el reparto 50 - 50 y elaborar un reparto en función de las preferencias y de los horarios de cada miembro de la familia. Rüdiger Wacker también recomienda hacer una lista con todos los asuntos pendientes.

4. Ante una nueva realidad laboral, hacernos preguntas y hablarlo con la pareja. A la hora de aceptar un nuevo trabajo es preciso, por nuestra parte, cierta introspección y reflexión sobre los cambios (positivos y negativos) que ese empleo va a suponer tanto para mí como para mi familia.

5. Aceptar la decisión y construir desde la realidad, evitando los idealismos de "ojalá estuviera en otra situación..." que solo perjudican tanto a la pareja como a la familia en general.

Errores frecuentes a evitar en el reparto de tareas

- No confiar en que la otra persona pueda y vaya a desempeñar correctamente la tarea, es decir, dudar de sus capacidades.

- No reconocer el mérito al otro que, se supone, trabajará con la mejor de las intenciones.

- Fijar tareas estancas e inamovibles. Prueba a enseñar a tu pareja a desempeñar otras tareas. Este aprendizaje será positivo tanto para vuestra relación como para el funcionamiento del hogar.

- Comparar en exceso el tiempo empleado en el hogar. Esto es síntoma de que uno de los miembros de la pareja no está satisfecho con el reparto pactado.

- Dejadez en las obligaciones cargando en exceso y sin necesidad a la otra persona.

Inmaculada Mansilla

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