Los resultados muestran una relación directa entre el comportamiento de los padres en el hogar y los hábitos de los hijos en Internet cuando se trata de la agresividad. Un comportamiento calmado y conciliador de los padres fomentará el mismo tipo de actitud en sus hijos, mientras que el lenguaje violento conduce a hábitos no deseados en la Red, como el ciberacoso.