Actualizado 13/12/2022 10:55

Descubre cómo funciona el temperamento de tu hijo

Así es como funciona el temperamento de tus hijos y estos son los factores que intervienen en él.Así es como funciona el temperamento de tus hijos y estos son los factores que intervienen en él. - ISTOCK

¿Por qué algunos niños son más fáciles de tratar que otros? ¿Qué motivo hay para que algunos hijos sean más predecibles y calmados, y otras explotan a la mínima ocasión que la experiencia no le es positiva? La personalidad de un pequeño puede ser muy distinta, incluso, de la de otros miembros de la familia, lo que supone un reto para todos en casa.

Saber cómo funciona el temperamento de los niños y conocer la facilidad con la que un niño se adapta a su entorno es de vital importancia. Desde la Academia Americana de Pediatría indican que el temperamento es una cualidad innata y que se modifica en los primeros años de vida como resultado de sus experiencias e interacciones con otras personas, así como su entorno.

Características del temperamento

Para entender cómo funciona el temperamento de los hijos es necesario saber las características de esta cualidad en la personalidad de los niños. Existen nueve puntos que lo conforman:

- Nivel de actividad. El nivel de actividad física, movimiento, agitación o comportamiento inquieto que un niño demuestra en las actividades diarias.

- Rutinas de actividad física. La presencia o ausencia de un patrón regular para las funciones físicas básicas tales como el apetito, el sueño y los hábitos intestinales.

- Aproximación y alejamiento ante estímulo. La forma en que un niño responde inicialmente a un nuevo estímulo, ya sea con personas, situaciones, lugares, alimentos, cambios en la rutina u otras transiciones.

- Adaptabilidad. Grado de facilidad o dificultad con la que un niño se adapta al cambio o una situación nueva y cuán bien puede modificar su reacción.

- Intensidad. El nivel de energía con que un niño responde a una situación, ya sea positiva o negativa.

- Humor. Es decir, si su humor, positivo o negativo, o el grado de simpatía o antipatía en las palabras y comportamientos de un niño.

- Margen de atención. La capacidad para concentrarse o permanecer realizando una tarea, con o sin distracción.

- Distracción. Si el niño tiene, o no, facilidad con la que un niño puede distraerse al estar realizando una tarea a causa de los estímulos del entorno (por lo general, visuales o auditivos).

- Umbral sensorial. La cantidad de estimulación necesaria para que el niño responda. Algunos niños responden al más mínimo estímulo y otros requieren cantidades más intensas.

Damián Montero

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