La educación emocional es esencial para el bienestar y la felicidad de las personas. Los niños y jóvenes que aprenden a identificar, expresar y manejar sus emociones tienen más éxito en la vida y son más resistentes ante las adversidades. Por esta razón, es importante que los niños reconozcan sus propias emociones para poder manejarlas de manera adecuada.