Desde los tiempos de los
cuentos de hadas hasta las películas de Hollywood, el papel de la villana ha sido una figura constante en la narrativa humana. Actualmente, en la vida real, muchas personas se encuentran en la incómoda posición de sentirse como "la mala o el malo de la película" en sus propias vidas. Este agotamiento emocional y mental es más común de lo que podríamos pensar y merece una mención especial.