Cocinar en familia es una suerte. Es una ocasión para compartir y para crecer.
En Adviento, cocinar en familia nos ayuda a sentirnos útiles y queridos.
Además, es válido para todas las edades.
Y aumenta su autoestima y su confianza porque se sienten capaces de guisar con nosotros.
Te dejamos cuatro ideas de Adviento
1 Hacemos planes compartidos.
No siempre es fácil encontrar un plan que le guste a toda la familia, que sea gratis y que se organice en casa: cocinar es perfecto para todas las edades.
2 Crecemos en autonomía.
Porque van aprendiendo a desenvolverse en la cocina y se dan cuenta de que son capaces así que aumenta su confianza en ellos mismos.
3 Aprendemos a colaborar.
Uno bate huevos, el otro mide la leche… El trabajo en equipo se aprende en casa para interiorizar que cada uno tenemos un rol fundamental.
4 Menú especial: es Navidad.
Que se note que estamos de fiesta, que preparamos algo especial, diferente, porque estamos contentos, aunque a la espera, porque llega Jesús.