A pesar de se sabe que el gateo es fundamental para un correcto crecimiento del bebé, son muchos los padres que piensan que lo mejor es que éste comience a caminar cuanto antes, afectando de manera negativa a su desarrollo. Lo más reocmendable ee permitir que se asienten tanto el gateo como el arrastre, ya que son las fases previas al andar del niño.
Si estas fases están desarrolladas correctamente, cuando el niño empiece a ponerse de pie lo hará con más soltura. Si el bebé no gatea, no es que no se logre la organización cerebral, pero sí se retrasará el desarrollo. Para fomentar el gateo de nuestro pequeño, podemos seguir las siguientes recomendaciones:
5 consejos para invitar a gatear a tu bebé
1. Cámbiale de postura. A partir del tercer o cuarto mes de vida conviene que le cambiemos de postura en la cuna cuando esté despierto y podamos observarle cerca de nosotros. Si lo ponemos boca abajo, podrá sentir su propio peso y comenzará a poner a prueba la fuerza de sus manos y brazos.
2. Dale su espacio. Busca un lugar con el suelo limpio, liso y libre de objetos peligroso, donde el bebé pueda pasar todas las horas posibles (y como mínimo, una hora al día). Ante un panorama así, el bebé empezará a aprender.
3. No le fuerces a ponerse de pie, ya que al no estar preparado, le crearemos inseguridad. Lo mejor es que empiece a andar él solo cuando llegue el momento. Es necesario que su cerebro esté lo suficientemente bien organizado como para saber apoyarse sólo con los pies. Además, su musculatura debe estar preparada para mantener el cuerpo erecto.
4. Evita que pase mucho tiempo en el parque o corralito. No pasa nada por tenerlo un rato, pero hay que tener en cuenta que este espacio cerrado el niño tiende a ponerse de pie, por lo que no se desarrolla el gateo. Por ello, debemos procurar que nuestro hijo disponga de un espacio amplio. Lo que necesita son nuevos estímulos que solo encontrará si puede moverse con total libertad por el suelo.
5. Usa una pelota para incentivar a gatear al bebé, es muy eficiente, ya que el seguimiento de un objeto en movimiento resulta beneficioso para desarrollar la convergencia de los ojos.
Teresa Pereda
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