Trucos para que la vuelta al cole sea más llevaddera
Trucos para que la vuelta al cole sea más llevaddera - ISTOCK

El fin de las vacaciones puede resultar un momento difícil tanto para nosotros como para nuestros hijos. Aunque partimos de una situación más favorable que la del año pasado, nos rodea igualmente la incertidumbre en la vuelta al cole sobre las medidas que se van a tomar en los colegios y si realmente volveremos a la normalidad o solo a medias.

Esto nos puede generar cierta incomodidad o malestar, que junto con la vuelta a nuestro trabajo, puede hacer que el comienzo de curso se nos complique a toda la familia.

Consejos para un inicio de curso manejable y positivo

Conexión emocional

Podemos aprovechar momentos tranquilos para escuchar a nuestros hijos y saber cómo están viviendo la vuelta al colegio. Habrá niños que lo vivan desde la alegría e ilusión de volver a ver a sus amigos y profesores, pero para otros separarse de sus padres y cambiar los horarios y rutinas puede suponer gran esfuerzo.

Por ello es importante que validemos sus sentimientos, evitando frases como "No pasa nada", "No tienes que preocuparte" "No se llora" "No te enfades que mira que feo te pones" y cambiarlo por otras del tipo: "Veo que estás triste por tener que volver al cole, hemos estado este tiempo juntos y es normal que te cueste separarte de nosotros" o "Entiendo que no te apetezca volver a madrugar, a mí también me cuesta levantarme pronto, si te parece podemos pensar juntos de qué forma te puedes despertar con más energía".

Al conectar con sus miedos y preocupaciones y normalizar cómo se sienten, les estamos haciendo sentir comprendidos y escuchados. Aprenden a expresar sus emociones y a ser más conscientes de ellas. Será nuestro trabajo, analizar posteriormente lo que nos producen a nivel interno para no reaccionar desde nuestro miedo, cayendo en la sobreprotección, evitación, etc.

Anticipar

Según se acerque el primer día de colegio, les ayudará saber, especialmente a los más pequeños, cómo va a transcurrir el día, qué actividades harán, recordarle que su profesor/a estará acompañándoles en todo momento, quién los va a recoger, con qué amiguitos se reencontrará, etc.

Si nos expresa o notamos que siente miedo o malestar por separarse de nosotros, no olvidemos que cuando son pequeños somos su fuente de seguridad, por lo que podemos fabricar con ellos algún objeto que les calme. Un spray antimiedos, una piedra que hayamos cogido juntos en la playa y pueda tocar, un corazón dibujado en su mano para que nos tenga presentes, su muñeco o peluche favorito; transmitiéndoles nuestra confianza en que podrán lograrlo.

Hacerles partícipes

Involucrarles en los cambios facilita que puedan interiorizar la vuelta al colegio de forma positiva. Podemos comprar y preparar el material y la ropa juntos, hacer un calendario y un horario tanto para visualizar los días que faltan para el comienzo de curso como para estructurar y anticipar cómo van a ser las semanas, elegir con ellos las actividades extraescolares que más le apetezcan, etc. Todo ello promueve que los niños puedan procesar de forma natural y paulatina el inicio del curso.

Adaptación de horarios y rutinas

En vacaciones solemos tener unos ritmos y horarios más flexibles, un ambiente relajado y sin prisas. Por ello, una o dos semanas antes de que empiece el colegio podemos ir adaptando los nuevos horarios y rutinas. Les resultará menos costoso tener que madrugar o acostarse antes cuando empiece el curso.

Foco en nosotros

Debemos hacer una reflexión interna sobre cómo estamos viviendo esta vuelta al trabajo y al colegio todavía algo inusual, para después poder dirigirnos a nuestros hijos y estar preparados para sostener su posible malestar. Es un ejercicio de toma conciencia sobre todo lo que hemos vivido estos meses y cómo nos encontramos al respecto. Poniendo nombre a nuestras emociones podremos enfrentar de forma más eficaz nuestro siguiente reto: el comienzo del curso escolar.

Siendo conscientes de cómo nos sentimos, nos adaptaremos más fácilmente a esta    situación, repercutiendo directamente en el clima familiar. No olvidemos que nuestros pequeños miran al mundo a través de nuestros ojos, por lo que si enfocamos la vuelta al colegio con calma y actitud positiva, es más probable que nuestros hijos también lo hagan. En este sentido, también cobrará importancia, cómo manejamos nuestro fin de vacaciones y vuelta al trabajo, así como los mensajes que enviamos a la familia.

Cristina Zárate Kindelán. Psicóloga Infantojuvenil y Familiar de Psicólogos Pozuelo

Te puede interesar:

- Manualidades para decorar la vuelta al cole

- 10 consejos para tranquilizar a los padres en la vuelta al cole 2021

- Ganas de empezar el cole: ¿el momento más deseado para los padres?

Leer más acerca de: