En todas las aulas existen, en algún momento u otro, conflictos. Los conflictos entre el alumnado son inevitables y no tienen porque ser malos. Lo que si que supone problema, es el uso inadecuado del modo para solucionarlos. A menudo, los conflictos en el aula hacen perder mucho tiempo y provocan la sensación de impotencia entre los padres y el niño. Entendemos como conflicto la discrepancia de intereses y necesidades entre dos o más partes.
Problemática de los alumnos en Educación Primaria, Secundaria y Bachillerato
Nos encontramos en la actualidad con un gran número de alumnos que presentan actitudes problemáticas en los centros educativos:
- Encontramos en Primaria un índice muy alto de niños que padecen de hiperactividad.
- En Secundaria, se caracteriza por un elevado absentismo y fracaso escolar.
- En Bachillerato, se da un aumento del ciberbullying como consecuencia de no saber manejar las nuevas tecnologías de forma adulta y madura.
¿De dónde vienen los conflictos en el aula?
El comportamiento de los alumnos es muchas veces el reflejo de los problemas que tienen en casa. Los divorcios y separaciones generan estrés, ansiedad, falta de atención y concentración en los estudiantes. La falta de figuras que hagan un seguimiento de los deberes del niño y so bre cómo va llevando su curso académico hace que el alumno termine con los deberes sin hacer, que tenga una actitud rebelde con su entorno, y que nadie le parezca una entidad de autoridad.
Es importante que seamos capaces de hacer sentir escuchado al niño que tiene el problema, de decirle las cosas sin que se sienta atacado.
La música, remedio contra los conflictos en el aula
Es importante identificar el problema a tiempo. Un método para gestionar estos conflictos se puede hacer mediante la música como medio canalizador y controlador de las emociones. La música actúa como medio para suavizar las emociones y desactiva la tensión y el estrés generado.
- Mediante este proceso se estimulará la creatividad entre los estudiantes.
- El docente desarrollará el poder de la autoridad.
- Los alumnos aprenderán a dialogar y discutir de forma constructiva.
Marina Berrio
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