Actualizado 20/02/2023 09:26

Cuidar de la relación familiar para el éxito en niños

Una buena relación en la familia es uno de los grandes ingredientes para alcanzar el éxito.Una buena relación en la familia es uno de los grandes ingredientes para alcanzar el éxito.- ISTOCK

¿Cómo criar a los hijos? Esta es una de las grandes preguntas que se hacen muchos padres quienes desean que los más pequeños el éxito. Uno de los ingredientes imprescindibles es una relación familiar caracterizada por fuertes vínculos con los niños. El equipo de Vital Coaching Barcelona asegura que el clima en el hogar es un ingrediente imprescindible, al igual que el Coeficiente Intelectual.

Estos profesionales indican que alcanzar el éxito tiene una gran relación con la actitud. Por ello hay que garantizar que los hijos puedan desarrollar una mentalidad positiva. Un objetivo que puede alcanzarse haciendo que los pequeños se sientan aceptados y amados por el núcleo familiar. Todo comienza con la relación con los padres y haciendo que sientan que tienen su lugar.

La base familiar para alcanzar el éxito

Ayudar a los hijos a alcanzar el objetivo es un trabajo que empieza en la familia y en la relación que se tiene con los hijos. Cuando una persona se siente bien por el trato de sus padres, tiene fuerza e ilusión para tomar su propia vida. Eso no significa que la vida no vaya a haber dificultades y retos, sino que la fuerza y destreza con la que las confronte y afronte, será muy distinto según cual sea su situación de partida.

En este sentido, las familias nutritivas son aquellas en las que se trata a las personas con respeto, hay cuidado con lo que se le comunica y se trata bien a las personas. No se dicen cosas ofensivas que. Los padres no son perfectos. Hay que tener presente que cada cual tiene su propia historia familiar, y dificultades de vida que, en ocasiones pueden impedirte relacionarte de la mejor manera con los hijos.

Hay que pensar que también que siempre es un buen momento para avanzar y que, todos los miembros de la familia tienen siempre la posibilidad de mejorar su propia vida, si así se propone. Las oportunidades de mejora existen y están disponibles para todos. Y, muchas veces son precisamente los hijos, los que ponen a prueba lo más profundo de la persona, obligando también a revisar y mejorar su propia vida, de una forma consciente.

¿Cómo mejorar el trato con los hijos?

Dada la importancia del buen ambiente familiar en el desarrollo de los hijos, hay que saber cómo cuidarlo. Desde la Universidad Panamericana se dan los siguientes consejos:

- Favorecer la comunicación. Hablar con honestidad y sinceridad evita que las emociones se antepongan a la razón. Para evitar estas situaciones es bueno trabajar en una buena comunicación basada en el diálogo, charlas cotidianas y reuniones familiares.

- Respetar el tiempo del otro. Planificar y organizar en horarios y roles las actividades y responsabilidades en el hogar, es un consejo básico para mejorar la convivencia. Además, con el paso del tiempo los miembros van desarrollando rutinas independientes a las del resto, por lo que es importante tomar en cuenta los compromisos de cada integrante para planear.

- Tolerar los gustos diferentes. Para conseguir una buena convivencia familiar, es imprescindible que padres e hijos respeten la individualidad de cada uno. Por ejemplo, cada quien tiene derecho a expresar sus gustos dentro de su propio dormitorio, así como en la forma de vestir y arreglo persona.

- Mantener el orden. El respeto por los espacios compartidos es fundamental en una convivencia sana. Generalmente, los conflictos surgen por compartir estos espacios en forma desordenada. Por el contrario, el orden permite a los integrantes sentirse respetados e igualmente los hace ser respetuosos con los espacios y pertenencias del resto de la familia.

- Pasar tiempo en familia. No basta con tolerar y respetar al otro: para conseguir una buena convivencia familiar, los miembros de tu familia se deben conocer. Esto implica compartir tiempo de ocio y participar en actividades que propicien la alegría y el disfrute colectivo.

Damián Montero

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