El voluntariado es, sin duda, una experiencia gratificante tanto para el receptor de la colaboración como para quien lo practica que, además de la satisfacción personal, puede estar aprendiendo nuevas habilidades o desarrollando las que ya tiene. Incluir estas experiencias de voluntariado en el currículum puede ser positivo, especialmente si existen lagunas en la historia laboral, ya que demuestra que el candidato es una persona apasionada y centrada, con mucho que ofrecer.
“Incluir el voluntariado en el currículum puede ser una estupenda manera de que nuestros futuros empleadores vean esas capacidades -como la recaudación de fondos, la planificación comunitaria, la atención al paciente o la gestión de eventos-, además de mostrarles que nos preocupa el mundo que nos rodea”, asegura Rolf Bax, content specialist de CVApp.
8 consejos para incluir el voluntariado en tu CV
En cualquier caso, es importante saber cómo colocar este tipo de actividades voluntarias en el lugar adecuado del CV para que resulte beneficioso para el impacto general.
Sigue estos consejos:
1. No es un empleo, así que no debe incluirse en el apartado de experiencia laboral junto a otros puestos remunerados. Pero…
2. Destácalo si es relevante para el puesto concreto al que estamos postulando. Así, si nuestro sector es la administración de empresas o las finanzas, podemos decir, por ejemplo, ‘Experiencia como recaudador de fondos’ (Recaudación de fondos voluntaria, Ciudadanos por una causa, de mayo de 2013 a junio de 2015)”.
3. Y también si es muy diferente: Puede que se trate de capacidades raras o de alto nivel que puedan darnos una ventaja sobre otros candidatos (por ejemplo, rescate extremo de animales en alta montaña, que demostrará capacidades físicas fuera de lo común).
4. Nunca mentir ni ‘inflar’ horas de voluntariado: Aparte de la falta de honestidad que implica, es que nunca se sabe con certeza quién tiene qué conexiones (tal vez la persona que lee el CV conoce a alguien en el lugar donde decimos que hemos trabajado como voluntarios).
5. Crear una sección específica dentro del CV es una buena opción si hemos estado realizando este voluntariado de manera extensa y durante bastante tiempo, con distintos puestos en este ámbito, para poderlos mencionar en detalle.
6. Pero que sea relevante y reciente: es importante no saturar, así que lo mejor es no especificar trabajos voluntarios de hace más de diez años a menos que estén relacionados directamente con la candidatura a la que estemos optando en ese momento. Además, deberíamos intentar hacerlo en una sola frase, no más de 100 palabras.
7. Y con un orden coherente: Si hemos sido voluntarios durante mucho tiempo, y hay bastantes puestos que mencionar, primero deberemos enumerar el voluntariado que se relaciona directamente con el nuevo trabajo deseado.
8. Cartas de recomendación: A veces, los futuros empleadores pueden solicitar pruebas de la experiencia de voluntariado en el currículum. Como es posible que no hayamos tenido un contrato de trabajo formal, puede ser una buena idea solicitar una carta de recomendación a la organización con la que hemos colaborado para corroborar la actividad.
En cualquier caso, mencionar nuestras actividades de voluntariado en el currículum nos ayudará a ser vistos como un futuro empleado con mentalidad comunitaria y orientado al equipo, mostrando al mismo tiempo partes de nosotros (y habilidades ‘duras’ y ‘blandas’) que tal vez no quedan tan claras en nuestra experiencia laboral o nuestra formación. ¿El voluntariado aumenta la empleabilidad? ¡Sí, absolutamente!
Asesoramiento: Rolf Bax, content specialist de CVApp.