Entre los muchos alimentos que componen el menú de las familias durante el verano, el tomate es una de las estrellas. Ya sea en gazpacho, salmorejo, ensaladas para refrescarse, o dentro de un sofrito para acompañar otras comidas. La doctora Elena Soria, de Clínica Menorca destaca las cualidades de esta «fruta» y las ventajas que supone para la nutrición de todos en casa.
Soria destaca muchas de las cualidades del tomate, en algunas conocidas, y otras no tan consabidas. Hay que aprovechar que este alimento está en pleno apogeo durante la época veraniega y no hay que escatimar en su presencia ya que la misma asegura una alimentación fresca y saludable durante estos calurosos meses. Y es que esta fruta tan versátil para los menús tiene mucho que ofreceros en casa.
Cualidades del tomate
El licopeno es un antioxidante que, además de dar color rojo a los tomates, ayuda a reducir los niveles de colesterol de baja densidad (el conocido como «colesterol malo». De esta manera, se evita que se adhiera a los vasos sanguíneos y se produzca una lesión conocida como placas de ateroma, muy relacionadas con enfermedades cardiovasculares.
Por otro lado, si el tomate se toma como jugo, se aprovechará un alto porcentaje de nutrientes con muchos beneficios para la piel, como son la vitamina A y C, además del licopeno y las proteínas. Junto con lo antes mencionado, el mencionado antioxidante permite contrarrestar los radicales libres en el cuerpo, ayudando en el cuidado de la piel y mejora su aspecto.
Además, licopeno, es ideal como astringente natural y contrae los pros, ayudando a prevenir la acumulación de suciedad cuando están demasiado abiertos. Un punto muy a favor, en especial para los adolescentes, en tanto que puede ayudarlos para deshacerse de las espinillas y puntos negros. Por último, en relación con el cuidado de la dermis, el tomate permite regular el pH y curar las irritaciones.
El tomate ayuda con la función intestinal
El alto contenido en fibra, y otras sustancias, hace que el tomate sea un suave laxante y ayude a regular la función intestinal, ayudando a que se reduzca el riesgo de enfermedades gastrointestinales. Además, su alto contenido en vitamina C, hace que este alimento ofrezca propiedades analgésicas de protaglandinas, responsables del dolor, siendo una buena idea contra las cefaleas.
Y ya que se mencionan las vitaminas, la A, es fundamental para una correcta visión y ayuda a prevenir la degeneración macular y la ceguera nocturna. Eso sí, su consumo no es sinónimo de evitar los problemas en la vista a largo plazo, pero sí que contribuye a ello, por lo que nunca debe faltar en la dieta de las familias.
Damián Montero
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